Mercedes recupera su dominio

Japón restableció las coordenadas habituales de esta temporada en la fórmula 1. El doblete conseguido por Lewis Hamilton y Nico Rosberg devolvió la tranquilidad a la escudería Mercedes después del fiasco que vivieron en el GP de Singapur. Aquello fue un incidente puntual que el equipo todavía no ha explicado. Pero aquella pérdida de prestaciones de sus dos monoplazas no impidió que en la siguiente carrera, la de Japón, sus dos pilotos volvieran a dominar la carrera de forma escandalosa. Hamilton logró de esta forma su 41ª victoria en la F-1 y lleva ya ocho en los 14 grandes premios disputados esta temporada. Ahora domina el Mundial con 48 puntos de ventaja sobre su compañero de equipo. Por detrás, llegaron los dos Ferrari de Vettel y de Raikkonen.

La carrera comenzó con un adelantamiento realmente forzado de Hamilton, que invadió descaradamente la trazada de Rosberg y obligó a su compañero, que partía desde la pole position, a salir de la pista para evitar una colisión. Rosberg perdió allí posiciones y se colocó cuarto por detrás de Bottas y Vettel. Todo ello fue determinante para el desarrollo de la carrera, porque Rosberg se vio obligado a luchar contra unos rivales que le estaban cerrando el paso hacia su verdadero objetivo: superar a Hamilton en cada carrera. Probablemente, a Rosberg le faltó un punto más de agresividad, pero no es su estilo. En cambio, sí es el del británico.

Mientras Hamilton inciaba allí su ataque continuado y se descolgaba rápidamente de sus rivales en la cabeza de la carrera, Rosberg tardaba todavía en realizar un adelantamiento espectacular a Bottas y superaba a Vettel en su segundo paso por el taller para cambiar neumáticos. Se colocó segundo en la 30ª vuelta y ya no la perdió hasta el final. Pero la distancia con su compañero de equipo era tan importante que ya no pudo inquietarle. Por detrás, Vettel se aseguró también la tercera posición, sin que Raikkonen llegara a alcanzarle. Ferrari se consolidó como la única escudería que puede entrometerse en la lucha por el título, aprovechando los hipotéticos errores de Mercedes.

Por detrás, los españoles Carlos Sainz y Fernando Alonso realizaron una buena salida, avanzaron posiciones pero las acabaron perdiendo por distintos motivos. Sainz iba instalado en novena posición, cuando cometió un error al entrar en el taller de una forma muy precipitada, tocando el pivote que separa la pista de la entrada del pit-lane, obligándole a cambiar el morro de su Toro Rosso. “Íbamos cogiendo a los Lotus, el coche funcionaba bien”, señaló el madrileño. “Creí que Verstappen iba a parar, pero no lo ha hecho y he entrado yo precipitadamente. He perdido mucho tiempo. El equipo no ha fallado, el error ha sido mío. El resultado es bueno, visto el desarrollo de mi carrera. Pero al final ya no podía tirar porque mis neumáticos delanteros estaban muy deteriorados”. Esta circunstancia ha determinado que Verstappen le adelantara finalmente a falta de 10 vueltas sin contemplaciones.

Alonso, por su parte, adelantó posiciones en la salida, pero después se fue desesperando al comprobar cómo coches teóricamente inferiores al suyo le superaban en las rectas por una evidente falta de potencia. “Este es un motor de GP2”, exclamó el español cuando comprobó que no podía luchar contra rivales a los que había dejado atrás en las curvas. Fue la primera vez que el español criticó abiertamente a Honda. El asturiano concluyó la carrera 11ª posición, muy por delante de su compañero Jenson Button (16º). Para él fue un buen resultado, pero no suficiente. “Siempre que hacemos una buena salida, luego volvemos a la zona natural que nos toca, que es más atrás”, comentó Alonso. “Es bastante frustrante ver que otros coches te pasan con facilidad. En las curvas podemos ir un poco más rápido, pero no podemos avanzar en las rectas. Ves a otros coches que salen patinando de las curvas, pero en las rectas se ponen a tu rueda. Esta carrera ha sido importante para nosotros. Tenemos que mejorar y todos hacen lo posible [en respuesta a su declaración “este es un motor de GP2”]. Vienen los de Honda y dicen: hacemos lo que podemos. Pero te adelanta Ericsson y… Es lo que hay y es un buen resultado. Pero es durillo”.

Japón devolvió las cosas a su punto de partida. Mercedes sigue dominando el Mundial y siendo intocable para todos sus rivales. Y Ferrari parece consolidarse como el gran perseguidor. Pero a demasiada distancia.