La pena mínima de Messi

Plantó la pelota más atrás de lo normal, con parte del esférico por detrás del punto de penalti. Algo fuera de la legalidad porque según los estatutos arbitrales debe situarse justo en el centro. Pero el colegiado no indicó lo contrario y Messi lanzó la pena máxima. Hizo diana. Fuerte y alta, un tanto a la izquierda del portero del Levante. Después, repitió maniobra, también con el balón sobresaliéndose por detrás. Pero en esta ocasión pareció más una conversión de rugby y el cuero se marchó arriba al tiempo que el 10 del Barça maldecía el resultado, también su gafe con la portería del Gol Nord del Camp Nou porque allí ha fallado nueve de los 10 lanzamientos que ha ejecutado. Una flaqueza del mejor futbolista del mundo que acumula 65 penaltis y 15 fallos, un 23% de error. “¿Cambiar de lanzador? ¡Qué va! Al mejor jugador del mundo hay que apoyarle en todo”, resolvió Bartra. “Falla un penalti, pero mete dos goles y da una asistencia. De humano tiene poco”, abundó el técnico Luis Enrique.

En sus inicios, Messi apenas cogía carrerilla, flirteaba con las paradinhas y solía lanzar a su derecha. Cambió el foco ante el Chelsea, en las semifinales de 2012, y estrelló el balón en el larguero. Desde entonces varió su modus operandi, con más carrerilla y chutes variados. “Los porteros nos estudian y por eso no podemos repetir el mismo disparo. A no ser, claro, que vaya a la escuadra”, reflexiona Xabi Prieto, que desde 2007 no ha fallado ninguna pena máxima. “Es cuestión de entrenarlo todas las semanas. Intentando cambiar la forma del golpeo porque a la que tiras cinco o seis parecidos… los porteros te pillan el truco”, añade Donato, otro gran especialista en esta suerte como demostró en el Deportivo, con 13 penaltis y sólo un error. “Messi ha probado todo tipo de lanzamientos, pero se le resiste un poco porque no es su especialidad”, agrega Alfaro, otro buen lanzador en el Sevilla y en el Mallorca, aunque ahora ha perdido mirilla con el Valladolid.

Aunque buenos, los números de Messi desde los 11 metros no son de un especialista. Cristiano Ronaldo, por ejemplo, acumula 67 penaltis con el Madrid y sólo ha fallado siete (un 90% de acierto). Números a los que se acercaba Koeman (87,5%). Por detrás quedan Rivaldo y Ronaldinho, con 80 y 82% de puntería. Nada que ver con Eto’o, que marcaba (8) casi los mismos que fallaba (7). “Un 77% de acierto no está nada mal ¿eh?”, defiende Xabi Prieto; “yo no creo que los tire mal, sino que ha lanzado muchos”. En la misma línea se posiciona Donato: “No estoy de acuerdo con quien diga que no sabe tirarlos. ¡No hay una fórmula exacta para los penaltis!”. Y Alfaro matiza: “No sé por qué falla, pero antes tampoco metía goles de falta y ahora enchufa muchas”. Y penaltis no le faltarán a Messi porque, con casi toda probabilidad, seguirá retándose con el portero desde los 11 metros.