“En Spa queremos estar a la par de Ferrari”

A Yasuhisa Arai, máximo responsable de Honda en la Fórmula 1, le va la marcha. Esa es la conclusión menos alocada a la que llega cualquiera que analice las declaraciones del japonés, y las enfrente a la estadística que acompañan al propulsor que incorpora el McLaren MP4-30 que conducen Fernando Alonso y Jenson Button. A estas alturas de la temporada, disputadas 10 citas del calendario y a falta de nueve para el final, el español acumula 11 puntos en total y ocupa la 15ª plaza de la tabla, mientras que su compañero figura en el puesto 17, con sólo seis puntos en el casillero. El mejor resultado que McLaren ha conseguido hasta el momento es la quinta posición que Alonso logró en Hungría, antes de irse de vacaciones, en la carrera más alocada de este Mundial.

Vamos a aumentar la potencia, pero tenemos que comprobar la fiabilidad de algunas piezas que pueden romperse" Yasuhisa Arai, responsable de Honda

Con estos números, la mayoría de gente optaría por recurrir a un discurso de perfil bajo y tratar en la medida de lo posible de no dibujar objetivos demasiado ambiciosos. En definitiva, el extremo opuesto al proceder de Arai, que confía ciegamente en la actualización del propulsor prevista para el Gran Premio de Bélgica de este fin de semana. La nueva unidad de potencia ha optimizado la cámara de combustión, la admisión, el sistema de escape y algunos otros parámetros. “En Spa colocaremos la tercera mejora de nuestro motor, al margen de elementos auxiliares que dejaremos para la siguiente (Monza, en dos semanas)”, asegura Arai. “Ya hemos comenzado a desarrollar el propulsor del curso que viene. Este (el de Bélgica) es un gran paso adelante, y con él esperamos estar a la altura de Ferrari. Con el del próximo año queremos ponernos al nivel de Mercedes. Ese es nuestro objetivo”, añade el ejecutivo de la marca del ala dorada.

Honda está decidida a incrementar la potencia de su motor, que en Hungría rendía unos 60 caballos menos que el de Ferrari. Sin embargo, habrá que esperar para comprobar si este aumento de músculo provoca que cualquier otro componente vinculado pueda no soportarlo. “Vamos a aumentar la potencia, pero tenemos que comprobar la fiabilidad de algunas piezas que pueden romperse”, zanja Arai.