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Los equipos de Primera retrasan los fichajes durante la pretemporada

La mayoría de los clubes desconoce cuánto dinero tiene para gastar en nuevas altas

Presentación de Yehven Konoplyanka este lunes.
Presentación de Yehven Konoplyanka este lunes.Julio Muñoz (EFE)

Nada más finalizar la pasada temporada, y todavía con la zozobra de una agónica salvación, el entrenador del Deportivo, Víctor Sánchez del Amo, expresó un deseo de cara a la que ahora comienza: "Me gustaría tener el 90% de la plantilla cerrada cuando empecemos la pretemporada". Ese punto se superó el pasado día 2. Veinte días después el club gallego busca más de media docena de futbolistas para cerrar un combo corto de unos 22 o 23 profesionales.

No es la única escuadra en pañales. En el Betis, Pepe Mel acaba de reclamar refuerzos inmediatos para las bandas y el ataque. El Levante sólo dispone de dos centrales, los veteranos David Navarro y Juanfran, y también busca hombres que jueguen por fuera. Al Espanyol se le fueron sus tres mejores jugadores (Casilla, Sergio García y Lucas Vázquez) y escruta el mercado para incorporar jugadores que serán decisivos en su temporada mientras el resto del equipo ya quema etapas en su preparación.

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En una competición como la española en la que claramente se distinguieron la campaña anterior tres escalones económicos y deportivos, la pretemporada y su enfoque en cuanto a disponibilidad de efectivos da continuidad a esa catalogación. Real Madrid y Barcelona están en otro ámbito, pero tras ellos equipos como Atlético, Sevilla, Valencia, Villarreal o el propio Athletic con sus limitaciones en cuanto a procedencia de los futbolistas ya se han movido para que las últimas semanas del mercado apenas sirvan como guinda si aparece alguna buena opción o tienen que cubrirse ante alguna salida inesperada.

"O tienes la capacidad económica para fichar a golpe de talonario y tener a la mayoría de jugadores a tu disposición al empezar la pretemporada o entras en el mercado como la mayoría a sabiendas de que es dificil cerrar cualquier operación", se resigna Sánchez del Amo. Él, que había vivido como jugador pretemporadas como futbolista con cuarenta profesionales a las órdenes de Irureta lamenta que ahora deba trabajar con menos de los justos, pero el escenario ha cambiado y más desde que hace dos veranos la Liga de Fútbol Profesional introdujese mecanismos de control financiero que impiden a los equipos gastar aquello que no generan. "A ello hay que añadir que este verano los derechos de televisión no se han garantizado hasta hace apenas unos días", apostilla José Rodríguez Baster, uno de los agentes FIFA que más jugadores mueve en la liga española a través de la firma Promoesport. "Los equipos entraron en el mes de julio sin saber lo que se podían gastar", matiza.

Ingresos televisivos

Madrugadores y saneados

J. L. Cudeiro

Mientras media Liga se debate en tortuosas negociaciones y el catálogo en el que figuran futbolistas como Michu, Osvaldo, Thievy, Jonathas, Velázquez o Fede Cartabia se pasea por direcciones deportivas de los cuatro puntos cardinales, los equipos de mayor poder económico manejan los tiempos sin mayores esclavitudes. El Real Madrid ya había llegado a un acuerdo antes de final de temporada por Danilo (31,5 millones de euros al Oporto, más variables) y Marco Asensio (casi 4 millones para el Mallorca), ejerció además su opción para repescar a Casemiro por 7,5 millones y a Lucas Vázquez a cambio de 2 millones para el Espanyol, que también recibe 6 más por Kiko Casilla. En total 52 millones por cinco futbolistas que a día de hoy no se puede asegurar que vayan a ser titulares.

Más o menos esa es la cantidad que ha pagado el Barcelona por Aleix Vidal y Arda Turan, que hasta enero no podrán jugar ni los amistosos. En Sevilla ocho fichajes de postín refuerzan al equipo para el reto de la Liga de Campeones. A estas alturas, liquidado prácticamente un trabajo que también pasa por encontrar destino o dar salida a trece jugadores, el director deportivo Monchi firmó ayer su propia renovación por tres campañas más. "He estado un mes con 21 operaciones que me tenían al cien por cien centrado en ellas".

El Villarreal también cumplió gran parte de sus deberes. Firmó a dos nuevos porteros (Areola y Barbosa) y hace ya un mes incorporó por 15 millones a Samu García y Samu Castillejo, del Málaga. En el Celta todo encaja: se fue el danés Kronh-Dehli y el 22 de junio hizo oficial que lo suplía con su compatriota Daniel Wass. Charles se fue al Málaga y Iago Aspas ya estaba en el primer día de entrenamientos para reemplazarlo. Y ayer confirmó la salida de Larrivey a Abu Dhabi, tras un fallido traspaso al Norwich, pocos días después de incorporar a Guidetti.

El reparto por los ingresos por televisión empieza a intuirse, pero tal y como está concebida la limitación de gastos a los clubs es variable y puede engrosarse durante el verano en función de ingresos ordinarios como los de la venta de abonos o la firma de patrocinios. Un equipo de la zona baja de la tabla puede manejar ahora un presupuesto de gasto para su plantilla en torno a los 18 millones de euros, pero dentro de un mes puede aumentarlo hasta en 5 millones más, entre otros conceptos por paquetes de derechos de televisión que están a la venta para el mercado internacional.

A la situación de indefinición y parálisis contribuyen situaciones como la que restringe las posibilidades del Sporting para reforzarse, que la promoción de ascenso a Primera culmine a finales de junio o la incerteza sobre el futuro de equipos como Elche, Eibar o varios de Segunda División que desconocían en que categoría iban a jugar. El confirmado descenso administrativo anteayer de los ilicitanos libera a casi una decena de futbolistas pretendidos por media liga. "En el Getafe tenemos claro que hasta el 31 de agosto no se cierra nada", zanja su director deportivo Toni Muñoz. "Y el error tiene que ser mínimo", se demanda Manolo Salvador, que rige los movimientos en el mercado del Levante.

En algunas citas del equipo durante esta pretemporada el centrocampista Simao Mate tuvo que adaptarse a jugar en el eje de la zaga ante la ausencia de efectivos. "Lo lógico a esta alturas —explica Víctor Sánchez del Amo— sería disponer de más jugadores". Pero la dificultad del mercado nos obliga a adaptar la preparación y sus cargas de trabajo a un goteo en el que lo que hoy parece evidente mañana no lo es tanto. Víctor, siempre más que cauto, anunció hace más de dos semanas la llegada inminente del central Sidnei, nuevamente cedido por el Benfica. Y hasta ayer no supo con certeza que estaba cerrado su pase. "Es una pena que jugadores que van a ser importantes en sus equipos se pierdan este periodo fundamental de preparación y que incluso algunos estén abocados a trabajar por su cuenta. Son ellos también los perjudicados". E invita a reconsiderar lo que sucede a partir de una idea. "Para mí la temporada empieza con la vuelta al trabajo y no el primer día de competición".

La sensación que prevalece entre técnicos y directores deportivos es la de el mercado es chato, las opciones para la mayoría de los equipos son las mismas y los representantes se manejan en ese escenario para estirar cualquier negociación en una subasta que dura semanas. Y ahí se entra en conflicto entre el interés de los agentes y los futbolistas por lograr unas mejores condiciones económicas y la necesidad de realizar una pretemporada en condiciones en un destino definitivo. "Ocurre que ahora los equipos para poder firmar jugadores tienen que darle antes salida a otros y eso provoca un atasco, es como el pez que se muerde la cola. No soy futurólogo, pero lo normal es que en dos o tres años todo se normalice en cuanto las economías de los equipos estén más saneadas", barrunta Rodríguez Baster.

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