Al Parma no le quiere nadie y baja a Regional
El club italiano, que había organizado una subasta, se queda sin compradores Está en quiebra y empezará la próxima temporada en la Serie D


El Parma ha quebrado oficialmente. El club, que terminó el campeonato (el último) pese a los graves problemas económicos sufridos a lo largo de la temporada –impagos, promesas incumplidas, bailes de presidentes sin dinero, estadio cerrado por falta de dinero- , había convocado una subasta para encontrar compradores. De encontrar un grupo que se hiciera con el club y la deuda (de unos 22 millones después de que muchos jugadores perdonaran las nóminas atrasadas) podría haber empezado desde la Serie B, la segunda italiana. El plazo terminaba hoy a las 14 horas. No ha habido ofertas.
Los últimos dos grupos interesados (Magico Parma FC SPA de Giuseppe Corrado y Nuovo Parma Calcio SPL del ex jugador de la MSL Mike Piazza) se retiraron a última hora. “Parecía que íbamos a poder sobrevivir pero en cuánto se han acercado y han visto las deudas y los miles de problemas que había, han dado marcha atrás”, explica por teléfono Alessandro Melli, el team manager del Parma, equipo en el que creció, con el que jugó en Tercera y con el que festejó el ascenso a Segunda y a Primera. Es uno de los muchos empleados que ha estado sin cobrar durante meses.
El Parma como tal ya no existe. No existe ni la Ciudad Deportiva –pertenecía a una empresa externa que también ha quebrado- ni el club. “Harán falta uno o dos millones de euros para comprar el título deportivo y empezar la temporada en Regional”, explica Melli. A la espera de que eso se concrete, algunos jugadores como el capitán Lucarelli han manifestado su voluntad de ayudar al equipo y empezar desde cero.
Sobre la firma

Es redactora de deportes, especializada en polideportivo, temas sociales y de abusos. Ha cubierto, entre otras cosas, dos Juegos Olímpicos. Ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS; ha sido colaboradora de Onda Cero y TVE. Es licenciada en Ciencias Internacionales y Diplomáticas por la Universidad de Bolonia y Máster de periodismo de EL PAÍS.