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Joan Laporta, candidato a la presidencia del Barcelona

El expresidente anuncia que se presentará a los comicios de este verano

Joan Laporta se presentará a los comicios del BarçaFoto: atlas
Jordi Quixano

Joan Laporta ha anunciado la tarde de este martes que se presenta a las elecciones presidenciales convocadas para el próximo 18 de julio. Lo ha hecho a través de un vídeo difundido a través de su cuenta de Twitter y Facebook. “Como ya sabéis me presento a las elecciones del Barça. Lo hago para conseguir que el club sea para todos. Me siento más preparado que nunca. Tengo más experiencia, mis defectos que la mayoría conoce, pero mantengo los mismos principios”, expone Laporta; "el Barça es Cruyff, Masia, Cataluña, Unicef. Un modelo de club que defenderé”. El abogado, sin embargo, no especifica todavía el día de la presentación pública de su candidatura, cosa que se hará seguramente el próximo lunes.

Desde hace meses que existía el runrún sobre la posibilidad de que Laporta se presentaría, pero los mensajes que emitían su entorno eran contradictorios, pues en ocasiones se daba por descontada su participación y en ocasiones se negaba su presencia. Aunque sí se sabía que había formado un grupo que cada semana se reunía en un local de uno de sus acompañantes de esta nueva aventura para trazar las líneas maestras de su intento de reocupación del trono, dado que ya fue presidente del Barcelona de 2003 a 2010, por más que en 2008 superara una moción de censura –hecho singular que ya promovió sin éxito cuando en 1998 y bajo el marco de la plataforma Elefant Blau trató de derrocar al entonces presidente Jose Lluís Núñez- gracias a los estatutos de la entidad, que no a la masa social. “Tengo ganas y estoy preparado, pero cuando considere oportuno comunicaré mi decisión”, reveló el pasado 8 de enero. Ahora, Laporta ha vuelto y se presenta como firme candidato –así lo definen las diferentes encuestas de los rotativos- para discutir la renovación en la silla azulgrana de Josep Maria Bartomeu, otrora compañero de junta.

Al fichar Beckham por el Madrid, Laporta se inclinó por Ronaldinho y cambió la historia del Barça

La llegada de Laporta al Barça se produjo en 2003, después de la dimisión de Joan Gaspart. Entonces, el abogado catalán partía con desventaja sobre el empresario Lluís Bassat, que contaba con Pep Guardiola como director deportivo. Pero Laporta y sus teóricos acompañantes (como los posteriores presidentes Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu), además del soporte público de su amigo Johan Cruyff, se llevaron los comicios con una amplia ventaja. Se presuponía que la contratación de Beckham –incluso el Manchester United lo hizo público- había sido la espoleta definitiva. Ocurrió, sin embargo, que el inglés se marchó al Madrid y Laporta, gracias a los contactos de Rosell con Brasil, fichó a Ronaldinho, futbolista que cambió por completo y dio una sonrisa a un Barça que transitaba en la pesadumbre.

Con mano dura y bajo el eslogan de Tolerància Zero, Laporta erradicó a los Boixos Nois del Camp Nou. Una gestión que le aportó muchos elogios. Aunque no duró demasiado porque al año siguiente se evidenció la ruptura de ideas con Rosell y Bartomeu –dimisionarios junto a Jordi Moix y Jordi Monés en junio de 2005-, y añadió a la junta a su cuñado Alejandro Echeverria, conocido por su ideología franquista. Pero en 2006, cuando finalizaba su mandato, fue el único en presentarse a los comicios y revalidó una presidencia que empezó torcida porque el equipo se quedó en blanco en cuanto a títulos. Algo que se repetiría en la siguiente temporada, lo que llevó a la citada moción de censura, superada gracias a los estatutos ya que el 60,6% de los socios la aprobaron, cerca del 66,6% necesario. Suficiente, de todas formas, para que otros ochos directivos presentaran su dimisión. Fue entonces cuando decidió poner a Guardiola, que estaba como técnico del filial, al mando del primer equipo y se produjo la mayor eclosión de laureles vista en el club, con la consecución del sextete, algo nunca visto en la historia del fútbol.

A la sensacional macha deportiva del equipo [Laporta ganó dos Champions, cuatro Ligas, un Mundialito de Clubes, una Copa, tres Supercopas de España y una de Europa], no le acompañó el sosiego institucional, dado que a Laporta se le acusó de hacer negocios con la hija del dictador de Uzbekistán, Islom Karimov, y se destapó un caso de espionaje validado por el director general azulgrana sobre varios directivos de la entidad. Acabado su mandato, llegó Rosell y Laporta decidió dedicarse a la política y a Democràcia Catalana, partido que fundó con la idea firme de defender la independencia de Cataluña, para después ejercer como concejal del Ayuntamiento de Barcelona, desde donde siempre ha defendido de forma desacomplejada sus tesis soberanistas. Ahora, regresa al punto de partida, la cancha de juego desde la que edificó un equipo poderoso y un club que rivalizó con el Madrid de Florentino desde el mismo momento en que fichó a Eto’o. “Ha llegado la hora de la verdad y necesito más que nunca vuestro apoyo. Visca el Barça y visca Cataluña”, cierra Laporta en su vídeo.

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