La magia de Curry frustra a un gigantesco LeBron James
Los Warriors, gracias a su MVP y a Iguodala, superan la exorbitante actuación de El Rey (104-91) y dominan la final por 3-2
El duelo entre los dos jugadores más talentosos del momento en la NBA alcanzó su clímax en un quinto partido antológico. Cuanto más apretó LeBron James, mejor le respondió Stephen Curry. La magia del base de los Warriors, adobada con los toques de calidad de varios de sus compañeros, especialmente de Iguodala, contrarrestó la enorme exhibición de LeBron James, demasiado solo en los Cavaliers. Prevaleció la mejor labor de equipo de Golden State, que ganó el partido, 104-91, y domina la final por 3-2.
GOLDEN STATE, 104; CLEVELAND, 91
Los Warriors dominan la final por 3-2
Golden State Warriors: Curry (37), Klay Thompson (12), Iguodala (14), Barnes (8), Draymond Green (16) –equipo inicial-; Livingston (2), Barbosa (13), Lee (2) y Ezeli (0).
Cleveland Cavaliers: Dellavedova (5), Shumpert (10), LeBron James (40), Tristan Thompson (19), Mozgov (0) –equipo inicial-; JR Smith (14), James Jones (0) y Mike Miller (3).
Parciales: 22-22, 29-28, 22-17 y 31-24.
Oracle Arena de Oakland. 19.596 espectadores.
Las cifras de LeBron en las finales son de otra galaxia. En el quinto partido: 40 puntos, 14 rebotes y 11 asistencias. Números similares a su promedio en los cinco partidos de las finales. Cifras mareantes que en circunstancias normales, acompañado por dos buenos lugartenientes como probablemente hubieran sido Kyrie Irving y Kevin Love, lesionados, deberían haber servido para doblegar al rival más acreditado. Sin Irving y sin Love, y ante un equipo con un MVP igualmente inspiradísimo como Curry, perfectamente secundado por Iguodala, Draymond Green, Klay Thompson y Barbosa, los números estratosféricos de LeBron no fueron suficientes.
El duelo resultó precioso. Durante varias fases, el mano a mano entre LeBron y Curry fue directo. Anotaba uno, contestaba el otro. Volvía a la carga el de los Cavaliers, le contestaba el de los Warriors. Curry, en su mejor actuación de largo, en lo que va de final, sumó 37 puntos con una fantásticas de 7 de 13 en triples, 7 rebotes y 4 asistencias. Una maravilla. Algunos de sus triples fueron asombrosos, llegaron tras dejar mareado al correoso Dellavedova o a quien se le pusiera por delante. Tan imparable resultó LeBron como Curry.
La diferencia es que LeBron estuvo demasiado solo, especialmente en el último cuarto en el que su equipo resistió mientras que le duró el oxígeno. Iguodala le sometió a un marcaje implacable. Y a pesar de ello, LeBron estuvo espléndido. Pero Iguodala, además, le buscó las cosquillas en ataque. El ala-pívot de los Warriors consiguió 14 puntos, 8 rebotes, 7 asistencias y 3 robos de balón.
Los Warriors empezaron muy fuerte y centraron su defensa en Mozgov. El pívot ruso les había hecho mucho daño en el cuarto partido, con 28 puntos y 10 rebotes. David Blatt optó por retirarlo de la cancha en una decisión controvertida, porque Mozgov apenas dispuso de diez minutos y se quedó a cero en las estadísticas. Steve Kerr mantuvo el esquema que le dio tan buen resultado en el cuarto partido y prescindió también de su pívot australiano, Andrew Bogut, para jugar con un equipo más ligero.
Los Cavaliers reaccionaron gracias al espléndido arranque de JR Smith. Tras cometer una absurda falta flagrante por embestir a Draymond Green en un bloqueo, el controvertido e irregular alero de los Cavaliers anotó cuatro triples en apenas unos minutos que complementaron el trabajo de LeBron. Llegaron a dominar por siete puntos los Cavaliers (30-37). Pero los Warriors restablecieron la igualdad, mientras Harrison Barnes se lucía con dos mates espectaculares, uno en la cara de LeBron y otro, en la de Mozgov.
En el último cuarto, LeBron y Curry se enzarzaron en un cruce canastas como si hubieran entablado un desafío personal. LeBron, además, tenía que ser omnipresente en las acciones de su equipo. Cuando el balón iba a parar a otras manos, los Warriors respiraban aliviados. Iguodala, con un dos más uno, y Curry con su última ración de triples acabaron de dar la puntilla a los Cavaliers y pusieron una diferencia de 10 puntos en el marcador a falta de algo más dos minutos y medio. La magia de Curry acabó de doblegar a un LeBron que sigue haciendo historia, ganen o pierdan los Cavaliers.
EL DESARROLLO DE LA FINAL
1er partido. 5 de junio. Golden State, 108; Cleveland, 100 (1-0)
2º partido. 8 de junio. Golden State, 93; Cleveland, 95 (1-1)
3er partido. 10 de junio. Cleveland, 96; Golden State, 91 (2-1)
4º partido. 12 de junio. Cleveland, 82; Golden State, 103 (2-2)
5º partido. 15 de junio. Golden State, 104; Cleveland, 91 (3-2)
6º partido. 17 de junio. Cleveland-Golden State (03.00)
7º partido. 20 de junio. Golden State-Cleveland (03.00)
& El séptimo partido se jugará en el caso de ser necesario.
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