Llull saca al Madrid del atolladero y derriba al Valencia

El plan del Valencia para alcanzar la final de la Liga pasaba por explorar los límites de dureza mental del campeón de Europa con músculo, intensidad y fe y con esa fórmula a punto estuvo de volver a cortocircuitar al Madrid. Los naranjas, con la doble batuta de Vives y Van Rossom y con el martillo de Harangody, ganaban por 10 puntos a falta de 10 minutos, pero el equipo de Laso escapó del atolladero en una prórroga agónica resuelta por un triple monumental de Sergio Llull sobre la bocina tras otro partido duro y pasional en el que la victoria coqueteó con los dos contendientes hasta caer del lado blanco.

Felipe Reyes acaparó la puesta en escena del Madrid en La Fonteta con un alarde de explosividad. El mvp de la Liga firmó 12 puntos, con dos triples incluidos, dos rebotes, dos tapones y 16 de valoración en apenas seis minutos y marcó territorio sin remilgos. Se defendió el Valencia con el tino exterior de Harangody, pero la exhibición del capitán madridista encontró relevo inmediato en Ayón y el conjunto de Laso alcanzó una cómoda renta en el tramo inicial (12-23, m.7). En el segundo encuentro de la serie, la intrépida apuesta del Valencia tuvo premio porque su vuelta de tuerca en defensa acabó por estresar a su rival, ofuscado desde el perímetro (14 de 40 en triples). En esta ocasión, el propósito de enmienda de los blancos derivó en un 5 de 10 desde el 6,75 en el primer acto, aunque la clave en ese tramo fue la firmeza bajo los aros: 7-13 en la pelea por el rebote.

Se recuperó para la cita Rafa Martínez, pero tanto el escolta como el gigante Lischuck se cargaron pronto de faltas y lastraron la enclenque rotación de Carles Duran (sin Pau Ribas ni Loncar). No titubeó sin embargo el Valencia que, como ocurriera el pasado domingo, encontró el auxilio de Van Rossom y Dubljevic. El pívot montenegrino equilibró la pelea en la pintura y se destapó en ataque con nueve puntos que valieron una remontada exprés (34-33, m. 17).

La partida de defensas zonales le funcionó mejor Duran que a Laso. Los blancos anotaron solo 10 puntos en los 10 minutos que transcurrieron entre el 7 y el 17, pasaron de los 26 puntos en el primer parcial a los 13 del segundo y volvieron a estrellarse desde la línea del 6,75 (1 de 9 en el segundo cuarto). El Madrid entró en un atolladero y el partido en un laberinto de pasión. Van Rossom azuzaba la ofensiva del Valencia y los pívots madridistas intentaban reconstruir el puzle. La reaparición de Ayón y Felipe permitió a los blancos capear el temporal. 19 minutos después de aquellos 12 puntos iniciales llegó el punto número 13 del capitán madridista, pero casi al tiempo llegó también su tercera falta. Con Mejri destemplado y Bourousis fuera de concurso volvió a ser Nocioni el que reclamó los galones.

En el primer partido, el Madrid resistió el envite de los naranjas gracias a la contundente aparición del Chapu en el último cuarto con 11 puntos sin fallo y dos tapones que sirvieron de descabello a la faena de el núcleo de nacionales del equipo blanco. Esta vez fueron siete puntos consecutivos en el tramo final del tercer cuarto, pero su arreón no bastó para contener la furia del Valencia (70-64, m. 30).

Guillem Vives se convirtió en el compinche perfecto de Van Rossom y los de Duran pusieron contra las cuerdas al líder de la Liga (76-66, m. 33). El plan de emergencia de Laso rescató la defensa en zona 2-3 y fue la tecla que desactivó al explosivo Valencia. Slaughter y Rudy exploraron las posibilidades de la enésima remontada del Madrid (81-80, m. 37), y Felipe Reyes aguantó el pulso para poner el empate a falta de 25 segundos (88-88). El triple de Harangody que daba la victoria a los locales llegó fuera del tiempo de posesión y la contienda se fue a una prórroga agónica. Los Sergios, Llull y Rodríguez, aparecieron al rescate. El cuarto episodio, con match ball para los blancos, mañana jueves.