Harden resucita a los Rockets

James Harden y los Houston Rockets se reivindicaron con un contundente triunfo ante Golden State. Evitaron así la eliminación por la vía rápida en una final del Oeste que continúan dominando los Warriors por 3-1.

El partido quedó marcado por la sensacional actuación de Harden y por la terrible caída que sufrió Stephen Curry mediado el segundo cuarto. El base de los Warriors tuvo que retirarse a los vestuarios durante bastantes minutos. Cundió la preocupación por su estado ya que, en su intento de ponerle un tapón a Ariza, cayó en muy mala postura.

Los Rockets, tras perder los tres primeros partidos, con un abultado marcador de 80-115 el del pasado sábado, salieron en tromba. Su acierto fue tal que anotaron 45 puntos en el primer cuarto. Igualaron el récord histórico de los Lakers, en un partido contra Phoenix, en 1985. Anotaron 17 de sus 22 lanzamientos, con un 8 de 9 en los triples. Los Warriors, en cambio, empezaron muy fallones, con solo 8 canastas en sus 25 lanzamientos en el primer cuarto, incluido un 4 de 15 en los triples.

Los Rockets llegaron a dominar por 25 puntos (47-22). Klay Thompson no anotó hasta bien entrado el segundo cuarto. Pero, casi coincidiendo con el trompazo que se dio Curry, enlazó una serie de aciertos que, junto al buen hacer de Draymond Green, propulsaron a los Warriors. Llegaron a reducir la diferencia a solo seis puntos (104-98) ya con Curry de nuevo en la cancha.

Pero fue entonces cuando Harden puso la directa. El barbudo alero de los Rockets alcanzó su mejor registro anotador en los ‘playoffs’ con 45 puntos, además de 9 rebotes y 5 asistencias.

El partido tuvo de todo un poco. Howard fue castigado con una falta flagrante de tipo 1 por un codazo a Bogut. Los Warriors protestaron al considerar que la acción de Howard fue parecida a la que le costó la expulsión a Al Horford el día anterior en el Cleveland-Atlanta. Los dos entrenadores utilizaron la táctica del ‘Hack-a’, es decir, cometer faltas sobre los jugadores del equipo rival con malos porcentajes desde la línea de tiros libres.

Primero fue Steve Kerr quien ordenó que le hicieran falta a Dwight Howard. Kevin McHale le devolvió la moneda y pidió a sus jugadores que cometieran falta sobre Ezeli. Capela también fue objeto de la misma táctica.

Los triples de Klay Thompson y Stephen Curry, seis cada uno, estrecharon la diferencia a seis puntos (104-98) cuando quedaban ocho minutos. Pero la defensa de los Warriors no pudo frenar a Harden, letal, especialmente en el último tramo del encuentro. Los Warriors volvieron a llevar a la línea de tiros libres a Josh Smith y Dwigth Howard, que fallaron nueve y cinco tiros libres respectivamente, y que acabaron siendo relevados por McHale.

De todas formas, los Rockets, de la mano de Harden, dominaron con autoridad el último tramo del encuentro. Los Warriors lanzaron 46 triples, y los Rockets, 32. El equipo de Kerr dispondrá de otra oportunidad para certificar su pase a la final de la NBA, el jueves, en su cancha de Oakland.