Ancelotti: “Me gustaría quedarme, pero sé cómo son las cosas”

Carlo Ancelotti debió experimentar un extraño desamparo mientras contemplaba las carreras de Arturo Vidal desde la banda. El centrocampista chileno del Juventus recorrió el campo de punta a punta ofreciendo apoyos a sus compañeros hasta completar 12 kilómetros. Ningún futbolista salvó más metros en toda la eliminatoria. Fue exactamente lo que le faltó al Madrid, y exactamente lo que Ancelotti le dijo a la directiva que le faltaría a la plantilla, cuando le consultaron el pasado verano. El técnico recomendó el fichaje de Vidal. Pero, como en tantos otros asuntos, su opinión caló poco en los estrategas de la institución. Los mismos dirigentes que desde hace semanas estudian los pros y los contras de la destitución de un técnico único en el mundo por su experiencia y sus títulos.

“Yo no tengo que hablar de mi futuro profesional”, dijo Ancelotti, cuando le preguntaron si la eliminación de la Champions en semifinales supondría su despedida del Madrid. “Si el club está contento con el trabajo que he hecho en estos dos años, podemos seguir. Si no, puede tomar una decisión. Yo no tomo ninguna decisión. Mi futuro está decidido: me gustaría quedarme aquí. Pero sé cómo son las cosas del fútbol. Un club tiene el derecho de despedir al entrenador si no está contento”.

Yo me pongo siempre un diez porque dedico mucho tiempo a mi trabajo Carlo Ancelotti

Puede que en las oficinas de Chamartín no goce de apoyos unánimes. Pero a sus 55 años, el prestigio de Ancelotti en el fútbol europeo está intacto. El Manchester City ha enviado algún intermediario a tenderle un lazo. Porque fuera de Madrid, y al margen de otros resultados en este curso, el técnico conserva el aura de prestigio que tenía hace unos meses, cuando conquistó el Mundial de Clubes y coronó un año histórico para el madridismo. La Décima, la Copa, la Supercopa de Europa y el Mundial obtenido en Marrakech, han sido el resultado de un recorrido al que le ha faltado aliento. El italiano advirtió que a la plantilla le faltaban centrocampistas, y la marcha de Alonso no ayudó a compensar estas carencias. Sin los elementos adecuados, las soluciones de subsistencia no ofrecieron la solidez necesaria para resistir hasta el final en todas las competiciones. Queda la Liga, pero, a cuatro puntos del Barça a falta de dos jornadas, el desenlace parece inevitable.

“Yo no tengo que calificarme”, dijo, cuando le pidieron que se pusiera nota. “Yo me pongo siempre un diez porque dedico mucho tiempo a mi trabajo; porque me gusta. Pero no es justo que yo me ponga una nota. Es el club el que tiene que juzgar el trabajo de un entrenador”

“El equipo lo ha dado todo”, prosiguió. “Estamos tristes por salir de esta competición. Nos ha faltado muy poco, pequeños detalles. Y nos ha faltado un poquito de suerte. Pero si consideras que tienes suerte por ganar una Champions en el último minuto, tienes que pensar que alguna vez puedes tener mala suerte. En el partido ida pudimos hacerlo distinto. Esta noche solo doy las gracias a mis jugadores. No tengo nada que reprocharles porque han dado máximo”.

Ancelotti defendió a sus jugadores. El respaldo de la plantilla ha resultado fundamental para su éxito. “No sé si el equipo no pudo ganar al Valencia ni al Juventus porque sufre un desgaste físico”, dijo. “Sé que en las segundas partes, a nivel físico, el equipo ha empujado mucho porque teníamos que remontar. No he visto un equipo cansado. Aunque hemos rematado muchas veces y pocas entre los tres palos. Quizás con más frescura habríamos sido más eficaces”.

“Yo estoy satisfecho con mi trabajo en estos dos años”, concluyó, “porque he tenido una buena relación con los jugadores y el apoyo del club ha sido constante en todo momento, a las buenas y a las malas. Me he encontrado bien. Y lo valoro de un modo positivo”.