Fernando Alonso: “El coche tuvo un problema que no aparece en los datos”
Alonso, que reaparecerá este domingo en Sepang, ratifica la versión de McLaren y niega que perdiera la memoria
Fernando Alonso se volverá a poner al volante de su McLaren en los entrenamientos libres del Gran Premio de Malasia que se celebrarán mañana en Sepang, después de haber recibido este jueves la aprobación de los médicos de la Federación Internacional del Automóvil (FIA). El piloto asturiano llegó al circuito malayo sobre las nueve y media de la mañana, pasó brevemente por la caravana de su equipo y se fue directamente hacia la de la FIA, en uno de los extremos del ‘paddock’. Una vez allí, los doctores le realizaron las pruebas cognitivas y de reflejos pertinentes y le declararon apto para volver a competir.
Me acuerdo de todo. El coche fue besando el muro antes de detenerse. Luego desconecté la radio y le di al botón que apaga el ERS", dice el asturiano
Alonso sufrió el accidente más delicado de su trayectoria el pasado 22 de febrero, cuando en los penúltimos ensayos de pretemporada se estrelló contra el muro del circuito de Montmeló en unas circunstancias que más de un mes después, todavía no están nada claras. Según la versión que el español mismo ofreció este jueves, perdió la conciencia debido a los sedantes que le administraron antes de meterle en el helicóptero que le trasladó al Hospital General de Cataluña y no por el golpe. También negó que la conmoción le provocara una severa pérdida de memoria temporal, algo que sí confirmó a este periódico una fuente con acceso a su expediente. Y en cuanto al detonante de todo, se limitó a desarrollar la teoría que McLaren dio a conocer a principios de semana, aquella que se basa en un fallo en la dirección del MP4-30.
Perdí el conocimiento en la ambulancia debido a la medicación que me administraron para trasladarme en el helicóptero", asegura Alonso
“Me acuerdo de todo. El coche fue besando el muro antes de detenerse. Luego desconecté la radio y le di al botón que apaga el ERS (sistema de recuperación de energía) porque vi a los comisarios que se acercaban, y de no haberlo hecho no habrían podido tocarlo. Luego perdí el conocimiento en la ambulancia debido a la medicación que me administraron para trasladarme en el helicóptero. Es el protocolo normal”, relató Alonso. “Hay un tiempo, de las dos a las seis de la tarde, en el hospital, que no recuerdo porque estaba medicado. No me levanté en 1995 ni hablando en italiano”, concedió el ovetense.
Una de las cosas más sorprendentes de todo el asunto es la incapacidad de los técnicos a la hora de detectar un problema en un componente tan fundamental del monoplaza como es la dirección. “No hay datos que puedan ayudarnos a decir qué fue exactamente lo que falló. Aquí hay nuevos sensores incorporados y espero poder explicar más cosas cuando tengamos la información. El volante se bloqueó y por eso me fui hacia el interior, en caso contrario me habría ido hacia fuera. Está claro que el coche tuvo un problema que no aparece en los datos. Hay algunas lagunas aquí y allí. Puede que nunca lleguemos a saberlo”, zanjó el ovetense.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.