El Barça se gana a pulso el billete para los cuartos de final en Belgrado

Belgrado vivió un partido de lo más extraño. Navarro anotó su primer triple cuando faltaban cuatro minutos después de haber fallado sus siete primeros intentos. Doellman anotó su primera canasta cuando faltaban tres. Marjanovic, el gigante de 2,21 metros, fue el máximo anotador con 23 puntos. Pero el Barcelona se puso las botas en el rebote de ataque. Capturó 17 y dibujó un dominio tal en ese apartado (44-32) que no se entiende muy bien que tuviera que sufrir tanto como lo hizo para ganar. Los triples de Kalinic y sobre todo los dos últimos de Blazic apretaron el marcador y el equipo azulgrana tuvo que afinar desde la línea de tiros libres para evitar el desplome definitivo.

El Barcelona venció porque, en medio de la refriega y las alternativas del juego, siempre contó con algún jugador que acertó en el momento oportuno. Navarro estuvo fallón en el tiro, pero su triple resultó tan providencial como las asistencias que enlazó. De la misma manera, la exigua cuenta de Doellman devengó réditos importantes por los momentos críticos en que la sumó el ala-pívot de Cincinnati. Tomic se las vio y se las deseó en su duelo con Marjanovic. Los dos están bajo la lupa de la NBA, muy necesitada de pívots.

El Estrella Roja vivió de Marjanovic especialmente en el primer tramo del partido. Tomic sumó dos faltas muy rápido. Pero el Barcelona sumó una apreciable ventaja (21-32) gracias a los triples de Oleson y a que sus bases, Satoransky y Marcelinho, se mostraron muy superiores a Marcus Williams y Jovic. El ataque del Barcelona se colapsó en el tercer cuarto y el Estrella Roja remontó (50-48). La escuadra serbia perdió la ocasión de abrir una brecha más interesante por sus reiterados fallos desde la línea de tiros libres (concluyó con un 7 de 14).

Remontó el vuelo el Barcelona a lomos de Satoransky, espléndido, con 11 puntos, 10 rebotes y cinco asistencias, y de Navarro, que pese a sus reiterados fallos desde la máxima distancia, fue objeto de ocho faltas, aportó 12 puntos y repartió tres asistencias en los momentos de mayor tensión. Los hubo, y en varias ocasiones.

El Barcelona entró con ocho puntos de renta en los últimos cuatro (56-64), pero la agitación de los últimos minutos y los triples de Kalinic y Blazic dieron más de una opción al Estrella Roja para forzar, cuanto menos, la prórroga. Siempre hubo un rebote de ataque, una acción de Satoransky, Navarro y, en fin, también de Tomic para asegurar un triunfo que certifica la clasificación del Barcelona para los cuartos de final. Ahora, en los tres partidos que le quedan por disputar en el Top 16, su objetivo será, cuanto menos, ratificar su segunda plaza y asegurarse la ventaja de cancha en el ‘playoff’.