Marc Márquez: “Poned en marcha el túnel de viento”
A una semana de que empiece el Mundial, Marc Márquez no se fía de Ducati
Llevan años sobre la montura ganadora. Son Marc Márquez, campeón del mundo de MotoGP, y su compañero de equipo en Honda, Dani Pedrosa. Están muy satisfechos con su pretemporada, con el trabajo y con la moto que han moldeado junto a sus respectivos equipos, que por cierto poco tienen que ver aunque ambas respondan al nombre de RC213V. Sin embargo, tienen la mosca detrás de la oreja. Desde que las Ducati mandaran en los entrenamientos celebrados hace unos días en Qatar, no existe certeza alguna entre los aspirantes al título. Se sabe mucho de la velocidad de la máquina italiana para lograr una vuelta rápida y poco de su constancia en una carrera, ya que el último día lo perdieron por el tremendo chaparrón que sorprendió al paddock en pleno desierto. Pero, además, unas pequeñas alas han revolucionado el carenado de la Desmosedici y, de paso, el pasillo de boxes.
El Mundial se presenta como la segunda mitad de la temporada pasada, cuando las victorias estaban más disputadas” Marc Márquez, campeón del mundo de MotoGP
Así las cosas, y a falta de una semana para que los motores empiecen a rugir en el circuito de Losail, solo queda clara una cosa: la competitividad es mayor y el dominio no es exclusivo de Márquez, el chico que el curso pasado arrancó (y sentenció) el Mundial con 10 victorias consecutivas. A ese chico lo pasó Iannone —con su revolucionaria Desmosedici, cada día más japonesa— como una exhalación en la recta de Losail hace unos días: “Hasta se giró para mirarme mientras me pasaba”, revela Márquez. Las alas, que todavía no ha quedado claro cuándo las va a utilizar el equipo de Borgo Panigale —solo en Qatar, en algún circuito o en ninguno—, no son nuevas. “Ya las habíamos visto en la moto de Stoner. De todas formas, la Ducati ha mejorado en general”, dice Pedrosa. Y añade Márquez, siempre al acecho: “Me parecen interesantes. Ya se vieron hace tiempo, pero fue un intento que no tuvo éxito. Ahora dicen que no las utilizarán, aunque nunca se sabe. Ya se lo dije a los ingenieros de Honda: ‘¿Habéis visto eso? Pues id probándolo en el túnel de viento’. Hay que estar prevenidos”, ríe.
Con alas o sin ellas, sus sensaciones son buenas. “Aunque veo que está todo más apretado, los demás han mejorado y están más cerca. Aun así, mis sensaciones son buenas y los tiempos, también. Me siento cómodo con la moto, más que antes. Además, llegar a la primera carrera con una moto bien hecha te da un poco de tranquilidad”, apunta el campeón.
Él y Pedrosa dedicaron la mañana de ayer a compartir sus sensaciones en la moto. Monos, botas, e incluso un simulador a disposición del periodista, que así comprende mejor qué implica hacer un cambio de dirección en, pongamos por caso, el circuito de Mugello.
“El Mundial se presenta como la segunda mitad de la temporada pasada, cuando las victorias estaban más disputadas”, añade Márquez. “Creo que la primera carrera va a despejar algunas dudas, pero no tiene por qué ser definitiva. Este año puede que haya más competitividad. Ya hemos visto que Ducati y Yamaha han mejorado, pero nosotros también. La competencia, de todas formas, es interesante para el campeonato”, cierra Pedrosa.
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