“Si Alonso sigue más tiempo en casa, se volverá loco”

Eric Boullier, fue uno de los primeros en llegar este domingo al circuito Albert Park, en Melbourne. Entró en el paddock a las diez y cinco, después de acercarse a la barreras a hacerse fotos y firmar algunos autógrafos y antes de sentarse a charlar con EL PAÍS del arranque de temporada más movido de su vida. Como director de McLaren, a este francés de 41 años se le piden explicaciones sobre el accidente que provocó que Fernando Alonso no corriera ayer en Australia, y sobre el calamitoso rendimiento de sus bólidos. El MP4-30 de Kevin Magnussen se quedó frito antes de llegar a la parrilla mientras que Jenson Button terminó el último, a dos vueltas de Lewis Hamilton.

Pregunta. Usted es una de las razones por las que Alonso regresó a McLaren. ¿Ha hablado con él estos días?

Respuesta. Cada día. De entrada él quería estar aquí, pero después de pensarlo mejor llegó a la conclusión de que era mejor seguir el consejo de los médicos y quedarse en casa, descansando. Entonces me pidió tener acceso a todo nuestro sistema de datos interactivo y ha estado en directo en cada reunión que hemos tenido. Solo se perdió una que hicimos el viernes por la mañana muy pronto.

El accidente fue un suceso dramático, pero no hay problema entre Fernando y McLaren”

P. ¿Y cómo se encuentra?

R. Está perfecto, de hecho, empiezo a estar preocupado porque si se pasa más días en casa se volverá loco. Tenemos que traerle de vuelta ya, pero no está en nuestras manos. Hay un protocolo y una normativa, la semana que viene debe pasar las pruebas de los doctores de la FIA e inmediatamente tendrá luz verde.

P. ¿Por qué McLaren se comporta como si solo fuera un espectador cuando se habla de su regreso en Malasia?

R. No estoy de acuerdo con esa sensación. Le diría incluso que puede que hayamos sido demasiado proactivos, pero no lo pregonamos. Volvamos al accidente. Yo estuve con él en el hospital cada día, hablando con los doctores, y fuimos completamente transparentes con el entorno de Fernando. Queremos lo mejor para él. Yo mismo coordiné la investigación que se puso en marcha en Woking y todo se ha hecho con total transparencia con la FIA. Nosotros tenemos tanto interés como ellos en saber qué ocurrió. No nos escondemos detrás de la FIA. Hicimos lo que debíamos como equipo pero eso no lo exhibimos. Aquello que ha imperado en nuestro comportamiento ha sido el sentido de responsabilidad hacia nuestros pilotos y hacia la organización que maneja este campeonato. Existe un procedimiento que él debe seguir para volver a correr, son las normas.

P. ¿Entiende entonces toda la suspicacia que todavía hoy rodea al accidente?

R. Lo entiendo pero solo en parte. El problema es que todo el asunto se ha llevado a la vertiente emocional. Las imágenes de las ambulancias son muy llamativas. Inmediatamente, todas las redes sociales ardían con mensajes de gente preguntando cómo estaba Fernando. Pero nadie lo sabía. Se creó una especie de espectáculo y de necesidad de información. Y lo entiendo, pero hay quien lo utiliza de forma incorrecta. Usted sabe mejor que yo el papel que juega Alonso en España, de modo que aquello generó la oportunidad de dar información aunque fuera inventada. Algunas cosas son verdad pero otras no. Hay muchos que cuentan mentiras por el mero hecho de ganar seguidores en Twitter o en sus blogs. Me alegro de que usted esté aquí sentado, pero la mayoría de los periodistas no contrasta sus fuentes y se limita a especular.

P. Usted estuvo en la clínica todo el tiempo. ¿Puede confirmar que la pérdida de memoria fue real?

R. No quiero entrar en eso.

P. ¿Vivimos el primer conflicto entre Alonso y McLaren cuando la temporada apenas ha comenzado?

R. No, no y mil veces no. Fue un suceso dramático, muy desafortunado, pero le puedo asegurar que no hay ningún problema entre nosotros.

P. En aquella comparecencia de Ron Dennis en Montmeló, uno tuvo la sensación de que su única preocupación era convencer al mundo de que el coche no falló.

R. Puede que eso fuera su sensación, yo no estoy del todo de acuerdo. No estoy aquí para defender a Ron, pero muchas veces he sido protagonista de malentendidos por culpa de una mala traducción. Lo que dijo en Montmeló fue que después de examinar el coche no encontramos nada extraño. Pero eso no es McLaren contra Fernando. Lo hemos hecho todo de la mano. Sé que es difícil de entender, pero todavía no sabemos por qué se estrelló.

P. ¿Y cree que algún día se llegará a saber?

R. ¡Espero que sí! Le prometo que no estamos escondiendo nada. Créame, yo no miento nunca.

Llegaremos a ser competitivos, aunque no en tres, cuatro o cinco carreras”

P. ¿Cómo explica la pobre mejora del monoplaza durante el invierno?

R. Por desgracia no hay un solo problema que debamos resolver, sino muchos. Uno de los más importantes radica en los tempos. Cuando Ferrari, Renault y Mercedes decidieron introducir este tipo de motores, comenzaron a desarrollar sus propuestas tres años antes de probarlas. Honda lo decidió en mayo de 2013, y de eso hace solo un año y medio. Paralelamente, McLaren ha vivido una revolución. Tenemos que construirlo todo juntos y eso es positivo, pero necesitamos margen. Ha sido demasiado ambicioso tratar de estar preparados en tan poco tiempo. Si el coche no es fiable no podemos quemar etapas a la velocidad que nos gustaría.

P. ¿No cree que es contraproducente vender la alianza con Honda basándose en los éxitos de hace tres décadas, cuando el personal de la marca japonesa no tiene nada que ver con el de entonces?

R. Yo no me encargo de la comunicación. Dicho esto, entiendo su punto de vista, pero siempre intentamos explicar la cuyuntura actual.

P. ¿Cree que es justo seguir diciendo que McLaren podrá optar a ganar carreras este año?

R. Sí, aún es posible, aunque no en tres, cuatro o cinco carreras. Sí creo que llegaremos a ser competitivos.

P. ¿Tiene miedo de que Alonso pueda llegar a plantearse dejar el equipo a final de curso?

R. En absoluto.