Luis Enrique esquiva el tema Messi

Ni siquiera una victoria contundente como la del domingo pasado en el Camp Nou (3-1), ante el mismo Atlético de Madrid que le amargó la temporada pasada, con una exhibición de poderío ofensivo —con Messi, Neymar y Suárez— como no se había visto todavía, ha servido de bálsamo para el Barcelona, tal es su querencia hacia la autodestrucción. A un punto del Madrid en la Liga, prácticamente clasificado para la próxima eliminatoria copera (5-0 en la ida), y a esperas de que la Champions vuelva a animar sus noches, el club se constipa a la que Messi estornuda. Y no ha parado de darles sustos el 10 en los últimos días, enredándose con sus propias palabras, ahora no sabe qué le deparará el futuro, ahora afirma que siempre quiso retirarse en el Barça.

Y Luis Enrique, el técnico con el que todavía no ha quedado claro si se entiende —desde que una supuesta gastroenteritis le impidiera entrenarse un día después de ser suplente en el primer partido del año— ya no sabe cómo esquivar las cuestiones peliagudas. “Os va la fiesta, a nosotros nos va menos. Yo no alimento polémicas”, responde él. “No sé lo que nos va a deparar el futuro”, contestó la primera vez que le preguntaron sobre dónde estará Messi la temporada próxima. “Yo me centro en controlar al equipo esta temporada y en ver hasta dónde puede llegar. Todos pensamos por activa y por pasiva que Leo se va a quedar en el Barça muchos años, es lo que queremos todos los culés y lo que han dicho los propios protagonistas”, se rindió al fin Y concedió que ni siquiera se plantea un Barça sin Messi.

Aunque no dio muchas respuestas más. No tiene opinión de las reacciones de Messi durante la gala de entrega del Balón de oro, ni contesta a si el delantero le ha agradecido sus halagos —“No vi la gala, no tuve esta fortuna”, dijo—; entiende que en su equipo “hay unidad en todos los aspectos en los que se puede ver unidad” y asume que su objetivo no es otro que seguir ganando: “El buen juego nos acerca más a la victoria, pero el reto en la segunda parte del campeonato es ganar”.

Todos pensamos que Leo se va a quedar en el Barcelona muchos años, es lo que queremos todos los culés” Luis Enrique, técnico del Barça

De vuelta al partido que ocupa al equipo estos días, al margen de polémicas y declaraciones, no se sabe si el argentino volverá a ser suplente, como ante la Real, ni cuántos jugadores del filial, que los habrá —no en vano ayer se entrenaron hasta seis canteranos con el primer equipo: Munir, Halilovic, Adama, Gumbau, Samper y Edgar Ié— formarán de inicio ante el Elche en el Martínez Valero (22.00 horas, Antena3 y TV-3). Defender un 5-0 no parece una ardua tarea, pero sí lo es mantener la calma chicha hasta el próximo encuentro. No estarán ni Xavi ni Neymar, todavía convaleciente de la herida en el tobillo sufrida contra el Atlético. Pero puede ser un buen día para que se luzcan jugadores como Adama o Halilovic, que ya trabajaron con el primer equipo el martes.

El rival, que ya no es colista pero está empatado a puntos con el nuevo farolillo rojo, el Granada, después de su victoria en el nuevo San Mamés (1-2), tiene preocupaciones más mundanas: lograr la cesión de Robert Ibáñez antes de que termine el mes, por ejemplo. El consejo de administración del Elche informó ayer mismo de que ya ha saldado las deudas que tenía con la plantilla y empleados, a quienes debía las nóminas de noviembre y diciembre y una parte de la prima por lograr la permanencia en Primera la pasada temporada; pero la Liga tiene bloqueados sus movimientos en el mercado como consecuencia de la deuda (unos 4,5 millones) que mantiene con Hacienda. Debería haber pagado antes de que terminara el año. Y si no soluciona sus problemas económicos no podrá fichar.