De las uvas al banquillo

Dijo Luis Enrique el sábado que volvería a dar a sus hombres los mismos días de vacaciones, que todos llegaron bien de las fiestas navideñas, física y mentalmente preparados para ser titulares en Anoeta. Los futbolistas se marcharon a casa al final del partido contra el Córdoba, el 21 de diciembre, y volvieron el día 30 a entrenarse a la ciudad deportiva, a excepción de Messi, Neymar y Alves, que aterrizaron el día 2 de enero en Barcelona, justo a tiempo para la primera sesión del año. La versión oficial del club al justificar por qué tuvieron un día más de vacaciones que sus compañeros se justificó por su presencia en la Copa América el próximo verano. Ninguno de los tres fue titular en Anoeta, donde el Barcelona ya perdía a los 87 segundos, el gol más rápido de cuantos ha encajado el equipo de Luis Enrique desde que comenzó el curso. Messi no era suplente desde el 11 de enero de 2014, con ocasión de un partido ante el Atlético. Salía entonces de una lesión.

“Ya no tiene valor pensar si volvería a hacerlo. Hay que tomar decisiones y lo hice pensando en lo que tenía menos riesgo para esos jugadores que han hecho un viaje largo de dos días y medio. Si lo haría o no otra vez no se sabe, pero hubiéramos encontrado las mismas dificultades”, dijo el entrenador. Y añadió: “Siempre miro con una visión global. Después del resultado los demás pensarán otra cosa. Es evidente que lo que busco es el mayor beneficio para el equipo”. “No hay que achacar a la alineación el resultado del partido, que no refleja para nada lo que ha pasado en el campo”, aseguró el capitán, Xavi Hernández, que se reconoció “jodido” tras un partido en el que Messi tuvo tan poca presencia que sólo remató dos veces a portería y las dos, desviadas. “El entrenador es el que más piensa y más quiere al equipo y hace lo que cree conveniente. A partir de ahí, los jugadores tenemos que darlo todo para ganar”, zanjó Iniesta, que se confesó “decepcionado”.

El gol de Jordi Alba a Bravo, que volvió a la que fue su casa durante ocho años, con un remate de cabeza en la segunda acción del partido, es el segundo gol que marca el de L'Hospitalet en su portería desde que comenzó la temporada. En los últimos años el Barcelona suele encajar autogoles en sus visitas a Anoeta, porque Mascherano marcó en el 2013 y Song lo hizo el 2014, cuando el Barcelona también perdió contra la Real. Resulta que en los últimos seis encuentros que han disputado contra el equipo txuri-urdin, el Barça ha perdido cuatro partidos y ha empatado los otros dos. “No habíamos salido al campo y ya perdíamos con un gol tonto”, lamentó Busquets.

Ya no tiene valor pensar si volvería a hacerlo. Hay que tomar decisiones y lo hice pensando en lo que tenía menos riesgo” Luis Enrique, técnico del Barça

Messi empezó a calentar antes de que llegara el descanso, en el minuto 40 de la primera parte. Al inicio de la reanudación, Luis Enrique sustituyó a Munir por el argentino. Neymar tardó un poco más en aparecer y tuvo que esperar hasta el cuarto de hora para ocupar la plaza de Pedro. Neymar no jugaba un minuto desde el partido contra el PSG, el 10 de diciembre, en el Camp Nou, día en que se lesionó en un tobillo. Alves también terminó sobre el césped en lugar de Mathieu.

El Barcelona sólo disparó una vez a puerta en toda la primera mitad, tras una jugada de estrategia que terminó en un zapatazo de Pedro desde fuera del área, por mucho que presionara sobre el área de Rulli, de manera algo desordenada. El portero argentino sufrió más en el segundo tiempo, cuando el Barça, liderado por Iniesta y Xavi, ya con Messi y Neymar en el ataque, encerró a la Real en su área. “La pelota no ha querido entrar, no le demos más vueltas”, zanjo Iniesta.

Zubizarreta, director deportivo, dijo que le gustan los técnicos “que se atreven, que toman decisiones”. Lo hizo antes de asumir su parte de responsabilidad por la sanción de la FIFA. Y añadió: “El que más sabe del tema es el presidente, que era vicepresidente deportivo en esos momentos”.