El Zaragoza se consolida, Osasuna respira
El cuadro maño apea al Girona de los puestos de ascenso y los navarros le dan vida a su técnico y alejan de ellos al Valladolid
Llegó bajo alguna sospecha por su currículum como técnico forjado sobre todo en equipos japoneses, pero tres jornadas después Ranko Popovic puede presumir de haber sumado siete de los nueve puntos que ha disputado con el Zaragoza y agrega a esa trayectoria un triunfo frente al Girona (2-1), al que descabalga de los puestos de ascenso. El conjunto catalán queda ahora a tres puntos del Sporting, que continúa invicto, y a seis del líder Las Palmas. El Zaragoza mantiene la estela de la parte alta de la tabla en buena parte gracias a los goles de Borja Bastón, que ayer anotó el de la victoria y ya suma once, uno más de los que sumó en la campaña anterior para ser el máximo realizador en el ascenso del Deportivo. Su gol, en esta ocasión de penalti, sirvió a los maños para remontar un partido que se les puso cuesta arriba con un tanto de Mata al cuarto de hora y cuesta abajo al iniciarse la segunda parte con la expulsión de Bigas. Se adelantó el Girona al filtrar un pase sobre la adelantada zaga local y le anularon un gol, también de Mata, en claro fuera de juego. En cuanto se vio en superioridad numérica apretó el Zaragoza y en apenas cinco minutos dio la vuelta al marcador con un gol de Eldin y el penalti anotado por Borja Bastón tras ingenua mano de Ramalho. Pero no se rindió el Girona, que dejó en La Romareda impronta de candidato al ascenso y obligó a su oponente a resguardarse. “Me hubiera gustado un partido más cómodo, pero me voy muy satisfecho”, zanjó Popovic. Y no era para menos. El Zaragoza está en puesto de promoción junto a Girona, Betis y Valladolid.
En Pamplona fracasó el Valladolid (2-1), que pierde pie porque no gana fuera de casa desde hace más de dos meses. Tuvo una buena oportunidad ante Osasuna porque a pesar de estar en desventaja en el marcador dos veces durante la primera parte se encontró antes del descanso con la expulsión del zaguero local Javier Flaño. Apretó los dientes el equipo que prepara Jan Urban, sobre el que pendía la posibilidad de una destitución. Se hizo fuerte Osasuna con un gol inicial de Javad Nekounam, que aprovechó un balón muerto en el área tras una falta lateral para colocarlo en la red por bajo y un error de Marc Valiente en el despeje de un pase de Roberto Torres desde la línea de fondo que acabó en gol en propia puerta del zaguero blanquivioleta. Entre medias había marcado Óscar un gol pleno de clase y hacía daño el Valladolid por los extremos. Con todo, apuntó y no dio el equipo de Rubi. “Nos faltó continuidad. En la segunda parte no hubo ritmo y se jugó como quisieron ellos. Osasuna jugó sus cartas de maravilla”, resumió el técnico catalán. Urban reivindicó la victoria para sus jugadores y el club y dejó claro que las quinielas sobre su presumible destitución no le habían gustado. “He sentido que nos daban ya por perdidos”, lamentó.
Urban está en peligro como lo estaba Anquela hace unas semanas. El Numancia estaba en descenso y ahora está en la primera mitad de la clasificación tras hilar ocho jornadas sin perder. En ésta se le escapó el triunfo en los instantes finales de su partido en Son Moix (1-1). Marcó Manuel Arana, que se inventó un caracoleo en el perfil izquierdo del ataque del Mallorca para sacar un chut seco y cruzado que echó por tierra una victoria que ya cantaba el Numancia gracias a un gol de Vicente mediada la primera parte. Tampoco hubiera sido del todo justo porque los locales tuvieron más oportunidades que puntería. Isidoro sacó bajo palos un remate de Michel Pereira al poco de marcar el Numancia y ya en la segunda parte fue Abdón el que no sacó fruto de un mano a mano frente al meta visitantes. Incluso un chut de Marco Asensio que se colaba a la red golpeó de manera involuntaria a Cedric Omoigui para salvar al equipo de Anquela de un mayor castigo.
Dolorida salió la Ponferradina de Palamós, donde cayó (3-1) ante una Llagostera que fue superior tras una primera parte anodina y se puso en ventaja gracias a un penalti que supuso también la expulsión del futbolista del equipo berciano Andy. Anotó Ríos desde los once metros y el partido se le puso de cara a los locales, más después de que Pitu embocase el segundo gol con un preciso remate a la escuadra. Redujo distancias Acorán con casi media hora por jugar, pero en inferioridad no pudo con el colista la Ponferradina, castigada por Sergio León con un testarazo tras centro de Querol.
El Alavés se afianza en la zona templada de la clasificación con una victoria (2-1) que daña al Albacete, que mereció algo más en su visita a Mendizorroza. Le derrotó al equipo que entrena Luis César Sampedro un gol del experimentado Ion Vélez justo cuando ofrecía sus mejores momentos. “Empezamos peor, pero luego fuimos mejores. No merecimos perder, pero el fútbol es acierto”, resumió compungido el preparador gallego. Su equipo fue a remolque por un gol inicial de Juli, un talento zurdo que minutos después sacó un misil desde medio campo teledirigido al larguero, pero el Albacete creció, avisó con un par de llegadas claras e igualó al filo del receso después de que un balón al corazón del área colocado por Núñez lo colocara Einar en propia meta al intentar despejarlo. Llegó entonces la “jugada aislada” que lamentó Luis César al final. De nuevo con Juli, que centró con precisión para el remate de Vélez.
Alcorcón y Tenerife sellaron un empate (0-0) que evitó que los madrileños se asentasen en los puestos de promoción. Pudieron lograrlo si sobre la bocina Anderson afina en un centro chut que se fue al larguero, pero hubiera sido demasiado premio para un duelo sin mordiente. Con todo, el Alcorcón suma siete jornadas sin perder y ya ha dicho adiós a su mal inicio de temporada. El Tenerife se queda al filo de unos puestos de descenso que ocupan Racing, Llagostera, Albacete y Sabadell. El equipo arlequinado cayó en casa ante el Leganés (1-2), que comenzó contundente con un gol a los tres minutos y seis saques de esquina en los primeros 25 y un segundo tanto a los 28. Borja Lázaro y Mantovani le dieron la ventaja a los visitantes y dejaron en evidencia los defectos del Sabadell. Todo cambió tras el descanso porque quien marcó de inicio fue Antonio Hidalgo para los catalanes y el Leganés se cerró para gestionar el marcador y llevarse al final los puntos.
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