Knigth abate a los Grizzlies en el último segundo

Golden State es el único equipo que queda imbatido esta temporada en la NBA. Mantuvo su excelente racha tras derrotar a Houston (87-98), que tampoco había perdido en los seis partidos que había disputado anteriormente. La figura del duelo fue Stephen Curry, sensacional, con 34 puntos, seis triples, 10 rebotes y 5 asistencias. No pudo ser contrarrestado por Harden, con 22 puntos, en un partido que no pudo jugar Dwight Howard, con gripe.

También estaba imbatido Memphis, pero cayó en el último segundo en Milwaukee (93-92). Vencía por 90-92 a falta de ocho segundos, pero una canasta con tiro adicional de Brandon Knight, después de recibir una falta de Courtney Lee mientras lanzaba, acabó decantando la balanza. El propio Lee tuvo tiempo para intentar un triple a la desesperada, que no entró. Concluyó de esta forma la racha de seis triunfos de los Grizzlies, la mejor racha de su historia en un inicio de temporada.

Los Bucks cuajaron un partido muy completo en el que destacó Antetokounmpo, con 18 puntos, y también Knight, Ilyasova y Sanders. Los Grizzlies no dominaron en el interior de la pintura como suelen hacerlo. Marc Gasol anotó 18 puntos, pero 10 desde la línea de tiros libres ya que su racha de tiros de campo no fue buena, con un 4 de 11, y además solo pudo capturar 4 rebotes. Randolph sí estuvo en su línea, con 22 puntos y 14 rebotes. Pero el equipo de Tennessee acusó también el flojo partido de Conley.

Chicago sumó su segunda derrota, de nuevo en casa como les pasó ante Cleveland, pero esta vez, ante Boston, de manera más clara a pesar de que al final el marcador se estrechó (101-106). Los Bulls echaron en falta a Derrick Rose. El base, lesionado en ambos tobillos precisamente en el encuentro ante los Cavaliers, solo ha jugado uno de los cuatro siguientes partidos. No les vale como excusa a los Bulls. Los Celtics tampoco pudieron contar con su estrella, Rajon Rondo, también lesionado.

Los Celtics se hicieron fuertes en el rebote y marcaron el ritmo desde el inicio del partido con un 2-12. Los Bulls reaccionaron pero de manera fugaz porque en el segundo cuarto volvieron a ser barridos y llegaron a acumular una desventaja de 19 puntos. Sullinger, Olynyk y Zeller fueron los máximos contribuyentes para que los Celtics concluyeran con siete rebotes más. Fueron también más certeros que los Bulls, que acusaron el mal partido de Hinrich, con un 0 de 7 en el tiro.

Pau Gasol sumó 19 puntos, 9 rebotes y 3 asistencias, y Brooks le enmendó la plana a Hinrich, con 26 puntos, 19 en el último cuarto. Gracias a ello y a los 13 puntos, 11 rebotes y 6 asistencias de Noah, los Bulls recortaron diferencias hacia el final y llegaron a situarse a tres puntos, 96-99, cuando faltaba un minuto. No les tembló el pulso a los Celtics que consumaron su victoria desde la línea de tiros libres.