El Sevilla ya es segundo

Sin hacer demasiado ruido, creciendo cada semana como equipo, vistiendo diferentes trajes y luciendo en la mayoría un fútbol de lo más pragmático, el Sevilla es el segundo clasificado de la Liga. El monumental trabajo de Emery y sus jugadores les ha permitido, por el momento, hacerse con un hueco entre los dos gigantes del fútbol español, Barcelona y Madrid. Puede que el juego del Sevilla no enamore, como se demostró en el primer tiempo ante el Elche, donde apenas hilvanó alguna jugada de mérito, pero ya su fortaleza defensiva apenas dejó respirar al rival, que echó mucho de menos a Jonathas, sancionado. El Sevilla coció el encuentro con templanza y madurez, acogotó al Elche, un equipo a años luz, para forzar la máquina en la segunda mitad. Los de Emery desplegaron, entonces, físico y talento.

Si bien es cierto que Bacca marcó en fuera de juego después de una diablura de Deulofeu, el equipo andaluz gozó luego de numerosas ocasiones para conseguir un resultado más abultado. En los buenos tiempos que acompañan a este Sevilla, su técnico crece con cambios oportunos, mientras que jugadores hasta ahora lesionados, caso de Gameiro, muestran su enorme potencial cuando saltan al campo.

El repertorio es amplio y Emery lo maneja, por ahora, con maestría. El delantero francés sustituyó a Deulofeu, un artista, para convertirse en un velocista con remate. La jugada del segundo tanto del Sevilla fue, simplemente, fantástica. El equipo se despliega en ataque con una velocidad espectacular. Tremoulinas vio a Denis Suárez, que se internó y centró de forma precisa al área, donde Gameiro remató de cabeza con una enorme precisión. Marcaron Bacca y el propio Gameiro, los dos grandes delanteros de este Sevilla que se instala en las alturas.

El resultado, redondo, le permite a los andaluces estar pendientes de lo que hagan Barcelona y Madrid. Es el premio a un encuentro que el Sevilla comenzó como un tiro, con dos claras ocasiones de Aleix Vidal, para luego tomarse un respiro. Momentos donde el ímpetu del Elche, necesitado de puntos, niveló mucho el juego. El conjunto andaluz despreció demasiado el centro del campo,

donde los dos jugadores destinados a imponer fortaleza y mando, Krychowiak y Mbia, acusaron mucho el periplo internacional con sus respectivas selecciones. Eso sí, la seguridad que muestran sus jugadores impidieron que el Elche se acercara con el más mínimo peligro a la meta de Beto. En ese Sevilla despuntaron las diabluras de Deulofeu, un futbolista colosal, aunque algo inconstante. Calentada la maquinaria, el propio Deulofeu se fabricó una falta que despejó como pudo Manu. Marcó Bacca y el Sevilla se desató. Sus veloces combinaciones produjeron el segundo tanto mientras el Elche se lanzó de forma descarada al ataque.

Llegó el segundo, pudieron caer algunos más y la calidad, en definitiva, acabó por desnivelar el partido a favor del Sevilla. Con esos dos delanteros, Bacca y Gameiro, y el enorme trabajo colectivo de todos los jugadores, este equipo se ve en condiciones de aspirar a casi todo. Por el momento, mira de reojo al gran clásico del fútbol español. Un resultado favorable a sus intereses y la victoria ante el Villarreal el domingo le colocarían como líder. Por ahora, el Sevilla se gusta. Es el mejor de la historia en Primera a estas alturas de campeonato.