“Mi vuelta no influyó en el equipo”
El Cholo minimiza su regreso al banquillo y Emery subraya al mayor presupuesto rojiblanco
El enfado de la afición del Atlético con Simeone duró lo que duran dos peces de hielo que diría el cantautor, aunque esta vez tuviera que cambiar su whisky por un estadio perdiendo todo el carisma del verso. Más que una pelea, fue un malentendido. Como si tampoco hiciera falta mucha explicación para hacer las paces. Toda la tensión desapareció en el momento en el que el jefe volvió a su despacho. "Estoy muy contento de haber regresado al banco. El ambiente fue el que necesitábamos. Hubo una comunión entre lo que el equipo ofreció y lo que la gente entregó en el campo. Se sintió como si fuéramos un montón en la cancha. Había un solo bloque", aseguró el argentino.
Hubo detalles que advertían que la lección del pasado, la que le apartó de la primera línea, estaba presente
"¡Olé olé olé, Cholo, Cholo!", le gritaron nada más asomar al campo los más de 45.000 espectadores que acudieron al Calderón, 5.000 de ellos peñistas que celebraron por todo lo alto su día con un mosaico gigante antes mientras sonaba el himno de su equipo. Antes, una nube de fotógrafos y cámaras filmaron al técnico del Atlético estrechando la mano a Emery, y su paseíllo de vuelta al banquillo. A la ovación de la grada respondió Simeone con un abanico de aplausos que daban por concluida una guerra que se había descubierto sin bandos enfrentados. Porque nunca existieron, más allá de una de las miles de rabietas que nutren las relaciones más apasionadas. "No creo que tuviera nada que ver el hecho de que volviera al banco con la actitud que demostró el equipo", se descargó Simeone, consciente, como es, de que su figura resulta fundamental. "Fuimos detrás de una idea y normalmente cuando lo haces lo consigues", justificó el argentino.
Su apuesta por Saúl en el centro del campo junto a Tiago y Gabi resultó positiva para el equipo, que ganó en físico, y para el jugador, que se apuntó el segundo tanto con un buen remate de cabeza. "No me sorprendió su actuación porque lo veo todos los partidos. Tiene un futuro enorme y un presente en crecimiento. Lo veo un chico aplicado, y jugar de medio en el Atlético con solo 19 años no es fácil", le elogió el argentino. "Con tranquilidad, humildad, paciencia y trabajo está destinado a ser un mediocampista de futuro", añadió.
Otro de los jugadores destacados del partido fue Raúl Jiménez, que tenía pendiente completar un buen partido en el Calderón por eso de que los pitos no volvieran a aparecer. Y el mexicano lo hizo anotando de cabeza el cuarto gol. "Tenía rabia y quería marcar", confió el jugador tras el encuentro. "Le dije al oído que estaba seguro de que lo haría", confesó el entrenador. "Soy un profesional y tengo que dar lo mejor de mí aunque después es el míster el que decide quien acompaña a Mandzukic", añadió el delantero.
Hoy estaba el Cholo ahí abajo que nos sabe ubicar", valoró Ansaldi
"La confianza la vamos a ir ganando partido a partido. Este equipo tiene una afición espectacular y siempre te saca un esfuerzo extra. Yo pensaba que una afición así sólo podía existir en Argentina. Y además hoy estaba el Cholo ahí abajo que nos sabe ubicar", se sumó Ansaldi, de nuevo titular en el lateral izquierdo, contradiciendo involuntariamente a su entrenador.
El técnico del Sevilla por su parte se mostró resignado con el marcador. "Tenemos que asumir la superioridad del Atlético. Si un equipo se ha gastado 100 millones y otro diez esas realidades se notan", apuntó Unai Emery, que, sin embargo, también reconoció el buen hacer de su rival. "Equipos económicamente superiores como Chelsea, Real Madrid o Barcelona no han podido con ellos. En mi cabeza había pensado en cómo ganarles, y aunque el marcador muestra una diferencia muy grande, la verdad es que ellos van por un camino y nosotros por otros", añadió Emery.
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