Márquez vende tanto como gana

En medio de Londres, bajo su habitual cielo gris y, gracias, sin asomo de lluvia, se dio unas vueltas en moto el piloto del momento, Marc Márquez. Cuando terminó, ante la expectación del público que no perdía detalle y rodeado de pilotos ingleses, Bradley Smith, natural de Oxford, le espetó: “Eres más conocido tú que todos nosotros juntos”. Dorna, la empresa organizadora del Mundial de motociclismo, lo sabe. Y por eso se llevó al chaval, ganador de las diez primeras carreras del campeonato, al Millennium Bridge de la City. Allí organizó uno de sus habituales eventos, previos al gran premio, para atraer a la prensa local y difundir la celebración de la carrera. Pero, esta vez, el qué y el cómo tenían poco de habitual. El puente peatonal que une la zona de Bankside con la capital, con el Tate Modern a un lado y la catedral de San Pablo al otro, se cerraba para que lo cruzara por primera vez desde su inauguración en el año 2000 un vehículo de motor: una Honda (con aspecto similar a aquella con la que corre el campeón español, pero con el motor de laopen, pura exhibición) pilotada por Márquez, el chico que vende tanto como gana.

Ocurrió el miércoles, al día siguiente de que el deportista catalán fuera el invitado estrella del show nocturnoTonight 12, de British Telecom, la cadena que tiene los derechos de la Premier y de MotoGP. Este jueves se ha podido ver el resultado de un trabajo que comenzó el martes y que tuvo a parte de su equipo en el Repsol Honda Team grabando un divertido montaje por las calles de la capital de Inglaterra. Un despliegue que ha costado decenas de miles de euros (con la moto, que rodaba por vez primera más allá de los tests realizados en Japón, viajaban tres técnicos de Honda) y en el que se han invertido muchas horas de trabajo. Pero Dorna sabe que Márquez es una de sus mejores imágenes de marca y si el chico se deja hay que aprovechar.

Con las victorias, los títulos y los premios, ha cambiado su agenda. Se ha hecho más elitista. No le ha quedado más remedio a su equipo de confianza que vigilar muy bien a qué medios atiende, a cuántos platós de televisión acude y a cuántas galas. “Las peticiones se han multiplicado en poco más de un año; no sé si se han duplicado o triplicado, solo que se han multiplicado por muchísimo. Y no puede ir a todas partes, así que se limita al trabajo con la prensa en los circuitos y poco más”, explica su entorno. Ese poco más hace referencia a The Independent, The New York Times o Top Gear, en el caso de este gran premio de Gran Bretaña, por ejemplo. O al Millennium Bridge. “No es habitual que un evento de MotoGP sea exclusivo para un piloto, como este caso. Los extras que se permite son cosas con gran repercusión”, añaden. "Me impresionó. A lo mejor en España es más factible, las motos se siguen más, pero que cerraran un puente en Londres para MotoGP, no sólo para mí, quiere decir que vamos creciendo", concede el corredor.

Que cerraran un puente en Londres para MotoGP, no sólo para mí, quiere decir que vamos creciendo" Marc Márquez

Según el último estudio de Personality Media, realizado antes de que empezara el Mundial, Márquez ya era el piloto mejor valorado de MotoGP: su notoriedad había crecido un 25%, era el piloto que más confianza generaba y también el que marcaba tendencia, muy por encima de sus rivales en la pista. Diez victorias después y con un dominio abrumador de la categoría las cosas no pueden más que mejorar. “Sabemos que es uno de los deportistas españoles mejores posicionados para las empresas, por los valores que transmite, por detrás de Nadal e Iniesta”, apunta su gente. Además, en cuanto a mercadotencia, es un valor en alza. Ya es el segundo piloto que más vende en el ámbito internacional, sólo por detrás de Valentino Rossi, “y sigue creciendo”, añaden.

Él, mientras tanto, sigue teniendo un motor en la cabeza. El lunes de la semana pasada, un día después de perder su primera carrera del 2014 en Brno, se puso en marcha el primero, a las diez en punto, nada más abrirse la pista, para descubrir por qué había fallado. El neumático no iba bien, al cambiarlo volvió a rodar rápido, explicó este jueves, ya en Silverstone. “Saber el problema que había tenido el domingo me quitó un peso de encima. No acababa de entender por qué había ido mal y no soy de esos pilotos que ponen excusas. Me sentía culpable, me decía que no había sabido pilotar en aquellas condiciones, pero al día siguiente comprobé que no se me había olvidado pilotar”.