“Este no es el verdadero fútbol de Brasil, hay menos calidad”
Carlos Alberto, capitán del Brasil campeón mundial en 1970, habla sobre aquel equipo, el 'jogo bonito' y el fútbol actual
Carlos Alberto Torres (Río de Janeiro, 1944) fue el capitán de aquel Brasil del 70 señalado como la mejor selección de la historia. Su gol a Italia en la final es uno de los más recordados de la historia de los Mundiales como expresión de un fútbol excelso y colectivo. Desde el otro lado del teléfono compara aquellos tiempos del jogo bonito con estos en los que queda poco de aquella manera de jugar que conquistó al mundo.
Pregunta. ¿Cómo ve a este Brasil de Scolari?
Respuesta. Tenemos una buena selección, aunque no es extraordinaria. Es un equipo joven, con muchos futbolistas en el centro del campo que son más de correr que de jugar. Físicamente es una selección muy fuerte que puede jugar a un ritmo alto. Está entre las favoritas para ganar, porque esa manera de jugar es complicada para los rivales.
P. Es un estilo que tiene poco que ver con el fútbol-arte que convirtió a Brasil en el país del fútbol.
R. Tiene una manera de jugar de mucha colocación en el campo y también de contragolpe. Scolari es el seleccionador que tenemos y hay que aceptarlo y apoyarlo, es un buen entrenador, pero este no es el verdadero fútbol de Brasil.
P. En el once de Scolari hay pocos jugadores creativos que representen ese verdadero Brasil del que habla...
R. Neymar sí lo representa y Óscar también, pero dos jugadores de esas características son muy pocos en una clásica selección brasileña. No es como la del 82, que tenía a Falcao, Cerezo, Zico, Junior… O la del 58 con Didí, Garrincha, Pelé… Hay menos jugadores de calidad y así es más complicado ganar un Mundial que cuando juegas con futbolistas técnicos y habilidosos. La mayoría de los jugadores de esta selección juegan en Europa y ya están acostumbrados a jugar con las tácticas de allí porque además salieron muy jóvenes.
Jugar en casa es una ventaja, pero no es bueno hablar del Maracanazo
P. Aquella selección suya del 70 rompió moldes, llegaron a jugar cinco dieces. ¿Cómo logró encajarlos Zagallo?
R. Técnicamente, Gerson, Jairzinho, Tostão, Pelé y Rivelino eran excepcionales, podían hacer lo que quisieran con el balón, pero lo más importante era que hablábamos entre todos, que había libertad para decirnos lo que pensábamos, incluso de la manera de entrenarnos. Al final de cada semana comentábamos todos los aspectos. Eso creó una selección muy conjuntada para desarrollar el jogo bonito que se recuerda.
P. Hay un futbolista, Clodoaldo, que no tuvo tanta repercusión mediática, pero que muchos entrenadores señalan como decisivo en el engranaje táctico.
R. Clodoaldo fue clave en nuestra organización táctica. A mí me permitía subir mucho al ataque, su presencia me daba mucha libertad. Siempre estaba atento a todos los movimientos del equipo para cubrir los espacios libres que dejábamos. Fue de los primeros mediocentros que sabía jugar y marcar. Es normal que se hable mucho de Pelé, de Tostão, o de Rivelino, pero Clodoaldo tuvo un papel tan importante como el de los ellos.
P. ¿Algún otro secundario al que no se le reconociera tanto?
R. Piazza. Era el capitán del Cruceiro y allí jugaba en el centro del campo. Zagallo quería un central que saliera desde atrás con el balón. Con Brito formó un centro de la defensa muy eficiente.
P. Pelé jugó como nunca pese a estar en el final de su carrera...
R. Sí, sabía que era su último Mundial y se preparó muy bien. Jugó un fútbol extraordinario, no solo para marcar goles, sino para dárselos a Jairzinho, a Gerson o a mí, como en la final contra Italia.
P. ¿Puede recordarla?
Si alcanza el nivel de hace cuatro años, España es la gran favorita
R. Claro, pero más que mi remate, fue una jugada muy bonita que representó lo que fue esa selección. La mayoría de los jugadores tocamos el balón, fue de un lado a otro, sin que los italianos, que también tenían un gran equipo, pudieran hacer nada.
P. ¿Y la concentración?
R. Nos preparamos muy bien durante tres meses para poder jugar en la altura de México. Nos entrenábamos mañana y tarde y llegamos muy bien físicamente. Eso nos hizo llegar muy convencidos de que podíamos ganar.
P. Usted está señalado como uno de los grandes representantes de la escuela de laterales brasileños...
R. Brasil es la única selección del mundo que siempre juega con laterales ofensivos. Es una tradición que nos viene de lejos y que para mí hace grande a nuestra selección. Leandro, Junior, Branco, Roberto Carlos... Los de ahora, Alves, Marcelo, Maicon, también representan esa escuela.
P. ¿Qué Mundial espera?
R. Veo un Mundial equilibrado, en el que para mí, si alcanza el nivel de hace cuatro años, España es la gran favorita. La duda que tengo es que no sé cómo llegan, pero si juegan como en Sudáfrica pueden ser los campeones. Me gusta cómo juegan. Son latinos y siempre han tenido jugadores de técnica, pero ahora juegan mejor como conjunto.
P. ¿Podrá manejar Brasil la presión?
El pueblo tiene el derecho a protestar, pero no creo que durante el Mundial sea el momento más acuerdo. Si quieren hacer algo, que se manifiesten delante de la casa presidencial
R. Jugar en casa es una ventaja, pero no es bueno hablar del Maracanazo, además estos jugadores y muchos aficionados no habían nacido. Incluso la prensa brasileña está evitando mencionarlo mucho. El apoyo de la gente es bueno y ayuda, pero también hay que decir que no gana títulos.
P. ¿Y en la calle?
R. Espero que se llenen del espíritu de los brasileños, que sea una Copa alegre para nosotros y los extranjeros. El pueblo tiene el derecho a protestar, pero no creo que durante el Mundial sea el momento más adecuado. Nos han concedido la oportunidad de organizar una Copa del Mundo y debe estar todo tranquilo. Algunos de estos grupos solo quieren llamar la atención, pero si de verdad quieren hacer algo que se manifiesten delante de la casa presidencial.
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