A Lisboa por azar o antigüedad

Ni una entrada queda ya. Se han repartido todas, 33.940, y los caminos hacia la final de Lisboa se han bifurcado para los aficionados entre la suerte y la antigüedad. Los madridistas acudirán a la capital portuguesa si han sido afortunados en el sorteo que su club celebró el martes. Los atléticos con más 25 años de fidelidad como socios tendrán boleto seguro y, entre los que posean el abono completo, los más veteranos tendrán prioridad.

En tan sólo una semana ya se han vendido tres veces más entradas para la final madrileña que para la de 2013, en la que se enfrentaron Bayern de Múnich y Borussia Dortmund, según datos de la plataforma de compra y venta de entradas Ticketbis.

La UEFA reservó a principios de temporada 16.970 localidades para cada uno de los equipos finalistas. De este cupo se han servido merengues y colchoneros para luchar por un asiento para el día 24 en el Estadio da Luz. Las otras vías para conseguirlo han sido más bien escasas: la UEFA sorteó 3.000 entradas en marzo, y un pequeño remanente de alrededor de 4.000 más se pondrán a la venta en taquilla el mismo día del partido. El resto de localidades de las 65.647 que aloja el feudo del Benfica se las reserva el organismo europeo para sus compromisos: unas 20.000, casi un tercio del aforo total. La solución que queda, siempre peligrosa, es la reventa.

Un pequeño remanente de alrededor de 4.000 más se pondrán a la venta en taquilla el mismo día del partido

Los asientos de la UEFA están divididos en cuatro categorías de precios oficiales: 70, 160, 280 y 390 euros. Por Internet, sin embargo, se piden precios superiores a los 1.000 euros. "Estos aficionados son perseguidos y, con cierta frecuencia, se encuentran", ha advertido el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal. Ambos clubes han alertado del riesgo de la recompra, que puede acarrear hasta la retirada del abono.

Una vez resuelto el problema del boleto, queda el del transporte. Para los aficionados que acudan en tren, Renfe anunció el pasado martes que fletará cuatro trenes especiales para viajar entre ambas capitales. Cómo se venderán los billetes, según el comunicado, se conocerá en "los próximos días". La compañía ferroviaria especificó que dividirá a las aficiones: los seguidores del Madrid saldrán desde Chamartín y llegarán a la estación lisboeta de Apolonia, mientras que los rojiblancos embarcarán en Atocha y llegarán a la de Oriente.

Por su parte, el Ayuntamiento de Madrid ha querido sumarse a la fiesta europea del fútbol madrileño e instalará una pantalla gigante en la fachada de la sede del Ejecutivo de la Puerta del Sol para que los aficionados, mezclados los de ambos equipos, puedan seguir la final.