“Sería muy triste si ya pensara que no pelearemos por el título”

Sin apenas tiempo para salir a dar una vuelta en bicicleta por Dubái y relajarse un poco, Fernando Alonso ya está en Bahréin, donde este domingo a partir de las 17.00 (hora española, Antena 3), se celebrará el tercer gran premio de la temporada y el primero que terminará de noche en este emirato (en Singapur y en Abu Dabi ya se corre así). En un par de semanas, el gran circo se desplazará a China, y para entonces sí parece más probable que la estructura de Maranello pueda desplazar un paquete de mejoras más numeroso que aplicar en el F14T. Hasta entonces todo apunta a que Ferrari deberá apretar los dientes como ya hizo en Australia hace tres semanas y también el domingo pasado, en Malasia. En Bahréin puede que las cosas aún sean más complicadas para la Scuderia, que en boca de Stefano Domenicali, el máximo responsable de su división de F-1, tiene que mejorar “por todas partes”.

El monoplaza más lento entre los grandes

A día de hoy, el Ferrari es probablemente el monoplaza más resistente de la parrilla, pero al mismo tiempo es el más lento de entre los grandes. Mercedes juega en otra liga, el Red Bull quema las etapas a toda pastilla y ya ha dado más de un susto incluso a la marca de la estrella –en la cronometrada de Sepang, Vettel se quedó solo a 55 milésimas de Hamilton–. Las características del circuito de Sakhir, por lo demás, deberían facilitar que Williams volviera a asomar la cabeza gracias a la tremenda velocidad punta que puede ofrecer el FW36. Ese es, precisamente, uno de los aspectos que Ferrari más está obligado a mejorar, además de la falta de tracción, un hándicap que básicamente tiene que resolverse a base de ganar carga aerodinámica. Tras las dos primeras pruebas, Nico Rosberg lidera la tabla con 18 puntos de ventaja sobre Lewis Hamilton, y 19 sobre Alonso, que es el tercero.

Tras las dos primeras pruebas, Rosberg lidera  con 18 puntos de ventaja sobre Hamilton y 19 sobre Alonso

“Resulta difícil aislar en qué son mejores los Mercedes. Sabemos que la unidad de potencia es muy buena porque varios coches que la incorporan van muy rápido. Pero la diferencia entre Hamilton y Vettel en Malasia fue bastante (24 segundos), o sea que habrá varias cosas en ese coche que vayan bien al margen del motor”, convino el español ya en Bahréin.

En Ferrari tienen una cosa muy clara: prefieren haber comenzado peor que el año pasado pero terminar mejor, que a la inversa. Para ello, se ha optado por limitar mucho las nuevas piezas que se desplazan a los circuitos, primando la calidad por encima de la cantidad. En 2013, el bólido rojo fue uno de los más equilibrados en las primeras cuatro paradas del calendario, que el desarrollo del F138 se estancó después y con ello, las opciones de pelear por el título quedaron absolutamente descartadas frente a un Red Bull que dibujó una trayectoria diametralmente opuesta, de menos a más. “Sería muy triste que antes de la tercera carrera pensar que no seremos capaces de pelear por el Mundial. Es coche es muy joven y hay que encontrar ese extra que nos permita enjugar ese déficit lo antes posible”, zanjó el asturiano.