Medio año para que empiece la aventura

Falta medio año para que el 4 de octubre una regata costera en el puerto de Alicante dé el inicio a la siguiente edición de la Volvo Ocean Race. Medio año para que los cinco equipos ya inscritos ultimen su tripulación y su preparación para la gran prueba oceánica, y para que los dos que faltan por darse de alta (según las previsiones del director general de la Volvo, Knut Frostad) acaben de cerrar su presupuesto y los acuerdos con los patrocinadores.

Frostad espera una nueva concepción de la Volvo Ocean Race a partir de esta edición, una regata más cercana a los aficionados, más llena de historias humanas, en la que el factor personal esté por encima de la batalla tecnológica y de las máquinas. Los cambios son diversos en las embarcaciones para aumentar la igualdad entre los participantes y la emoción en la línea de llegada.

"Como un reality, pero de verdad". Cada barco contará con cinco cámaras fijas y dos cenitales, y micrófonos con una grabación mejorada respecto a otras ediciones. El proceso de construcción de los barcos ha tenido en esta ocasión muy en cuenta estos elementos, hasta el punto de que han sido uno de los aspectos que primero se han instalado en el molde de la embarcaciones. Este equipo tecnológico puede controlarse de manera remota, y la protección contra el viento y el agua es mayor. Los datos son enviados a través de un sistema de satélite. El objetivo es contar la vida a bordo, historias humanas que acerquen al gran público a una competición que es difícil de seguir por cuanto se desarrolla a muchas millas de distancia de tierra. "Queremos que sea como un reality, una especie de Gran Hermano, pero de verdad", explica Frostad. “La edición 2014-15 será la edición humana. Las personas, su capacidad de trabajar en equipo y tomar decisiones, van a jugar un papel muy importante en la victoria. Vamos a ofrecer a nuestros seguidores historias, fotos, vídeos y contenido de una calidad sin precedentes a través de nuestras plataformas multimedia”, añade Frostad. De ello se encargará un reportero a borgo en cada uno de los barcos (ocho tripulantes en equipos masculinos y 11 en femeninos, el Team SCA).

El recorrido. Serán 39.379 millas náuticas (unos 72.000 kilómetros) desde octubre de 2014 a junio de 2015, desde Alicante a Gotemburgo. La ciudad española verá a la flota partir rumbo a Ciudad del Cabo (Sudáfrica), meta de la primera etapa de una prueba que hará escala en Abu Dhabi (UAE), Sanya (China), Auckland (Nueva Zelanda), Itajaí (Brasil), Newport (EE.UU.), Lisboa (Portugal), Lorient (Francia), La Haya (Países Bajos) y Gotemburgo (Suecia), donde concluirá la competición con la última regata costera el 27 de junio de 2015.

Cinco participantes... y dos más. Cinco equipos han confirmado que zarparán dentro de medio año desde Alicante: Team SCA (Suecia; equipo íntegramente femenino), Abu Dhabi Ocean Racing (EAU), Dongfeng Race Team (China), Team Brunel (Países Bajos) y Team Alvimedica (EE.UU. y Turquía). “Nos faltan dos equipos más. Habrá siete equipos en la línea de salida en Alicante. Uno de ellos tendrá sabor español: lo anunciaremos dentro de poco, estamos ultimando los detalles. El barco ya está terminado en el astillero”, afirmó Frostad el 1 de abril. Las opciones de contar con un representante español pasan por el acuerdo entre Team Campos y Team New Zealand. Ambas entidades, dirigidas por Pedro Campos y Grant Dalton respectivamente, compartirán la inversión económica necesaria (el presupuesto de un equipo puede estar entre los 15 y los 18 millones) y su equipo humano de tripulantes en lo que puede ser uno de los conjuntos más potentes, dada la experiencia de ambas partes en la vela oceánica. "Podemos ser como Madrid y Barça juntos", afirma Pedro Campos. Para el conjunto español está resultando complicado reunir la inversión necesaria, debido a la situación de crisis económica generalizada.

El barco único. La gran novedad de esta próxima edición de la Volvo será que todos los equipos competirán con un barco que será idéntico al del resto. Son los barcos de diseño único, lo que ayudará a reducir costes (pese a todo cada embarcación supone un gasto de 4,5 millones) y sobre todo pondrá el acento en el factor humano de los equipos y no en el grado de desarrollo tecnológico. Cada barco ha sido construido en cuatro astilleros: el casco en Persico (Italia), la cubierta en Multiplast (Francia), la estructura en Decisión (Suiza) y el ensamblaje en Green Marine (Reino Unido). El proceso de construcción de cada barco dura unos siete meses. Cada embarcación puede alcanzar los 40 nudos de velocidad, tiene unos 20 metros eslora y pesa unas 11 toneladas.