Sin Thiago, Guardiola fusionará los estilos

El aficionado del Bayern de Múnich está expectante por ver en acción a su entrenador, Pep Guardiola, ante un rival de envergadura, esta noche en Old Trafford ante el Manchester United, después de haberse paseado en la Liga alemana y en el Mundialito de Clubes en Marruecos. El debate abierto por su presidente honorífico, Franz Beckenbauer, sobre si su equipo abusa o no de los pases, si esa hegemonía sobre el balón aburre o no, tendrá nuevos capítulo ahora que ya ha caído lesionado Thiago Alcántara, el símbolo de la primacía de la pelota establecida por Pep. El Bayern descarta a su mediocentro Thiago hasta la próxima temporada. Si se recupera en “seis u ocho” semanas de la rotura parcial del ligamento interno de la rodilla derecha sufrida el pasado sábado, ante el Hoffenheim, volvería a jugar a finales de mayo, muy justo para la hipotética final de la Champions, el día 24 en el estadio Da Luz de Lisboa.

La hinchada del Bayern valora la ductilidad de Guardiola al haber mezclado sus ideas procedentes de la escuela del Barça con las arraigadas en el Bayern, campeón de Europa el curso pasado con Jupp Heynckes. El primero pasa por un juego más sofisticado y el segundo por alimentar sin preámbulos a dos extremos desequilibrantes (Robben y Ribéry) a fin de desbordar por sí mismos o asistiendo al delantero croata Mandzukic.

Confirmado Javi Martínez en la zaga, en lugar del sancionado Dante, Guardiola debe elegir al sustituto de Thiago en el centro de la medular. El jugador más parecido, por su facilidad en el pase, sería Lahm. Este superó sus propias reticencias iniciales y confesó empezar a disfrutar en esa posición después de tantos años subiendo y bajando cualquiera de las dos bandas. A su lado se presume Schweinsteiger, un líder sobre cuyo estado de forma hay dudas después de una larga lesión. Como volante de ataque se alza la figura de Tony Kroos, decisivo en los últimos encuentros, y la duda en la punta de un falso nueve, Thomas Müller, o de un ariete puro, Mandzukic, para rematar los centros de Ribéry y Robben.

Tras arrasar en la Bundesliga, la hinchada bávara está ansiosa por ver en acción a Pep ante rivales de entidad

Mientras, en el Manchester United, Ryan Giggs se resiste a ser considerado carne de cañón frente al Bayern. A los 40 años, el galés, que compagina funciones de ayudante del técnico, David Moyes, con sus últimos coletazos como jugador, irrumpió en la vuelta de los octavos de final ante el Olympiacos para lanzar a Van Persie con largos pases diagonales desde la medular. “El Bayern es favorito para la mayoría, pero somos el United y en Old Trafford. Hemos vivido grandes noches y en Europa sobre todo”, declaró.

Desnortado en la Liga y sin opciones ni siquiera para clasificarse para la próxima Champions, el United se aferra a un recuerdo glorioso de 1999: cuando remontó en los últimos minutos ante el Bayern en el Camp Nou y se proclamó campeón de Europa por segunda vez en su historia (2-1, Sheringham y Solskjaer), sumándose a una corona anterior con George Best, 1968, y a otra posterior con Cristiano Ronaldo, 2008. Enfrente, el Bayern colecciona cinco títulos de los grandes: 1974, 1975, 1976, 2001 y 2013.

Moyes tiene a casi toda la defensa con molestias físicas: Rafael, Buttner, Ferdinand, Smalling y Evans. “Tenemos problemas defensivos, sin duda. Tendremos que hacer un par de cambios”, admitió Moyes, aliviado tras ganar 4-1 al Aston Villa el pasado sábado en la Premier. Sin Mata, por ahber disputado la fase previa con el Chelsea, el ataque del United pasa por haber despertado a Rooney y a Van Persie.