Ibaka-Mirotic, debate nacional
A cinco meses del Mundial, el hispano-montenegrino aviva la discusión al instar a la Federación Española a posicionarse
Los medios le esperaban para soplar las velas del quinto aniversario de su debut en la Liga con el Madrid, pero, en lugar de un soplido, Nikola Mirotic levantó un huracán al avivar el dilema de su presencia o no en la selección española de cara al Mundial que se disputará a partir de agosto en España.
“Quiero jugar con la selección española y no quiero que se dude de mí”, aseguró el hispano-montenegrino con inusitada determinación tras el partido ante el UCAM Murcia. “Espero que la Federación Española se posicione públicamente y diga si me quiere a mí o a Serge Ibaka”, espetó Mirotic, que llevaba unos días barajando la posibilidad de responder a la insinuación que lanzó el seleccionador, Juan Antonio Orenga, en una entrevista con Marca el 5 de marzo. “La disponibilidad de Ibaka para venir la sé, la de Mirotic ya se verá”, dijo entonces el técnico. El ala-pívot madridista, de 23 años, se pronunciaba por primera vez con firmeza tras renunciar a acudir con España al pasado Eurobasket de Eslovenia y devolvía la pelota al tejado de la Federación, que está feliz por conocer su disposición pero elude entrar en polémicas con jugadores y no se siente presionada para adelantar pronunciamientos sobre la lista.
La norma de la Federación Internacional (FIBA) solo permite a cada selección contar con un nacionalizado y cierra el paso a uno de los dos jugadores. “Es una suerte poder tener a dos jugadores de ese nivel”, apunta Orenga esquivando el debate. “Los dos están haciendo una grandísima temporada cada uno con unos puntos fuertes y débiles distintos. Serge [Ibaka] está jugando a un nivel tremendo de anotación, de rebotes, de intimidación, y defensivamente ha mejorado mucho. Y Niko [Mirotic] está mostrando una gran regularidad, se ganó a pulso el MVP de la Copa y está también a un nivel altísimo de juego. Si la norma lo permitiera vendrían los dos, pero como no es factible elegiremos en función de su rendimiento, de su estado físico y del encaje que ofrezcan sus características en la estructura del equipo”.
Los datos demuestran que el pulso está equilibrado. Mirotic promedia 13,6 puntos y 6,3 rebotes, fue elegido MVP de la última Liga y de la pasada Copa y en octubre los general managers de las 30 franquicias de la NBA lo eligieron como el mejor talento fuera de la Liga estadounidense. En la hoja de servicio de Ibaka: 15,2 puntos y 8,9 rebotes de media y tres títulos consecutivos de mejor taponador de la NBA. Intimidación y músculo frente a versatilidad y talento.
Mirotic llegó a la cantera del Madrid con 15 años y, en marzo de 2010, con 19 recién cumplidos logró la nacionalidad española. En verano de ese mismo año debutó como internacional en el Europeo sub-20 de Croacia: bronce para España y una plaza en el quinteto ideal. Un año más tarde, elevó el listón alcanzando el oro en el Europeo de la categoría celebrado en España, donde fue elegido además el MVP del torneo. Ambas medallas las logró con Juan Antonio Orenga como seleccionador. Pero en ese mismo 2011, Scariolo hacía debutar en la absoluta a Serge Ibaka que llegó a L’Hospitalet en 2006 con 17 años y acababa de obtener la nacionalidad española por carta de naturaleza, otorgada discrecionalmente por Real Decreto, por ser “todo un ejemplo de patriotismo”, como anunció el entonces portavoz del Gobierno José Blanco, que llamó “Ikea” al pívot de origen congoleño de los Thunder de Oklahoma.
“Quiero jugar con la selección y espero que la Federación diga si me quiere”, dice Niko
Ibaka, de 24 años, ha disputado con España el Eurobasket de 2011 y los Juegos de 2012, pero se cayó por lesión de la lista para el Europeo del pasado verano en Eslovenia. Las puertas se abrían para Mirotic, pero el montenegrino que se había sentido segundo plato e injustamente relegado renunció a la cita “para mejorar y entrenar en verano (...) en beneficio de mi club y también de la selección en un futuro. Me siento tanto español como montenegrino”, según contó en un comunicado.
“Esperábamos contar con él, pero hay que respetar las decisiones. Le deseamos lo mejor”, dijo entonces el presidente de la Federación, José Luis Sáez. “No tiene sentido que Niko venga si no tiene ilusión y ganas”, comentó Orenga. La renuncia de Mirotic, al que en la Federación consideran mal asesorado, dolió especialmente en un momento complicado por las ausencias de Pau Gasol y Juan Carlos Navarro por lesión que, unidadas a la renuncia de Felipe Reyes y a la baja de Ibaka, dejaban muy debilitado el juego interior del equipo. De cara al Mundial se cuenta con los dos hermanos Gasol y con el regreso de Felipe. Ibaka o Mirotic completarán el cuarteto de pívots.
La Federación recibió el pasado verano la comunicación oficial de la FIBA de que llevaría a su comisión legal la propuesta de eliminar el cupo de nacionalizados y atender a la categoría de “jugador de formación” que reclama. “Trabajamos para que los jugadores que se han formado en España y tienen la nacionalidad no sean sometidos a un concepto de cupo. Es una manifiesta injusticia y espero que cambie”, señala Sáez, que no concede ninguna opción al cambio de la norma antes del Mundial. “FIBA no es partidaria. Próximamente habrá un congreso en el que se podrán debatir algunos cambios estatutarios y es un tema que nosotros tenemos encima de la mesa con todos los argumentos jurídicos necesarios, pero nuestro trabajo se hará siempre desde dentro de FIBA, nunca por otra vía. Las perspectivas no son favorables a nuestros intereses, pero hay que seguir insistiendo”, apunta. A cinco meses para el comienzo del Mundial el debate está servido de nuevo.
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