_
_
_
_

Negredo y Llorente pueden con todo

Los delanteros, que empezaron de suplentes, superan sus límites Balotelli, harto de que el racismo campe a sus anchas en Italia Decepción de San Lorenzo, que tenía el Torneo Inicial en la mano Zahir Delounis, el jugador francés retenido dos años en Catar, vuelve a casa La despedida de Bill Foulkes, Cayetano Ré y Nilton Santos

Negredo celebra su gol
Negredo celebra su golJon Super (AP)

Alvaro Negredo, de 28 años, va quebrando sus propios límites. Este domingo se atrevió a marcar de falta directa, curvado y sorteando la sombra de la barrera del Swansea. Su sexto tanto en la Liga inglesa, todavía lejos de su compañero en el Manchester City y líder de goleadores en la Premier, Kun Agüero (10), aunque cada vez más consolidado y querido por la hinchada del Etihad. El delantero vallecano se la ha ganado por su compromiso, entusiasmo y capacidad de superación (había empezado la Liga de suplente de Dzeko). Pero sobre todo, por la riqueza de sus recursos -también técnicos- al marcar de las maneras más variadas, bien avenido con Kun Agüero, en una de las parejas más prolíficas de Europa. Negredo pidió cita hace tiempo para el Mundial de Brasil 2014 en una competencia feroz e inaudita entre los delanteros españoles. Llorente, también de 28 años, le sigue los pasos en el Juventus, salvador en el tiempo de descuento (m. 91) con un gol de cabeza para derribar al Udinese (1-0) y apuntalar en el primer puesto a los bianconeri. Al principio de curso, Llorente partió incluso más retrasado que Negredo. No era ni siquiera el tercer delantero sino el quinto. Supo sufrir y aguantar las tremendas tundas en los entrenamientos (los ensayos con Marcelo Bielsa en el Athletic eran juegos de niños comparados con los de Antonio Conte). Así como los desprecios de una parte de la prensa italiana: "¿Es solo guapo?", tituló el Tuttosport en su portada. Poco a poco, Llorente se ha puesto a punto para conciliar su potencial de cabeza y su juego de espaldas con la habilidad y la voracidad de Carlos Tévez. Triunfa el ataque por parejas de Negredo y Llorente, dos supervivientes.

Balotelli, harto del racismo que no cesa

El milanista Mario Balotelli, palermitano de 23 años, está ya harto de que, en su propio país, el racismo campe a sus anchas. Como este domingo en el estadio Angelo Massimino, ante el Catania, al ser despedido con "el buuuuuh" de la grada al ser sustituido por su entrenador, Massimiliano Allegri (1-3). Balotelli venía caliente, tras encararse con Spolli, defensa argentino del Catania, acusándole de haberle llamado "negro de mierda". El fútbol italiano está manchado por el racismo desde hace demasiado tiempo. Las multas y los cierres de los estadios siguen sin ser suficientemente disuasorios. Y ni siquiera un internacional italiano tan celebrado como Balotelli se libra de ellos.

Decepción de San Lorenzo en El Nuevo Gasómetro

Tenía el as al alcance, pero se le escapó al San Lorenzo de Juan Antonio Pizzi, exdelantero del Tenerife, Barça y Valencia, entre otros. Perdió la oportunidad de ser campeón del Torneo Inicial al empatar anoche ante el Estudiantes de Mauricio Pellegrino (0-0). Le pesó la presión y las piernas al conjunto de Pizzi, que necesita ahora ganar a Vélez en Liniers en la última jornada para ser campeón. Pase lo que pase, es meritorio el torneo del San Lorenzo. En un campeonato tan apocado y táctico como el argentino, Pizzi se ha animado a soltar a sus jugadores en ataque a pesar de haber perdido por una grave lesión a su principal goleador, Cautericcio (se rompió los ligamentos de la rodilla en octubre pasado). Reinventó a Ignacio Piatti, que venía de fracasar en el Lecce, y le acompañó de Angel Correa, un delantero joven sobre quien la policía investiga quién es dueño de sus derechos. Su nombre aparece en varias escuchas de la banda de narcotraficantes Los Monos. En eso el fútbol argentino se está mexicanizando. Aunque el ídolo de San Lorenzo sigue siendo Leandro Romagnoli, un 10 clásico, un enganche pequeño y habilidoso. Del gusto del Papa Francisco, fanático del San Lorenzo, y asiduo del viejo Gasómetro, el antiguo estadio que los hinchas tratan ahora de recuperar volviendo al barrio de Boedo. Dispuestos a pagar una indemnización a la empresa que ocupa ahora los terrenos, Carrefour, y a volver a levantar un recinto donde estaba antes del despojo sufrido en la dictadura. 

Derechos humanos en Catar

Zahir Delounis por fin volvió a casa. El jugador francés hubo de luchar dos años contra las leyes laborales cataríes para los emigrantes a fin de obtener el visado de salida del país. Y reclamar el apoyo de Pep Guardiola y Zinedine Zidane, embajadores del Mundial de Catar 2022. Delounis se había enfrentado a los dueños de su exequipo, el al-Jaish, y, desde entonces, hace dos años, había intentado sin éxito marcharse del país. Es un símbolo de los miles de trabajadores a quienes sus empleadores no permiten regresar a casa. La Confederación Internacional de Sindicatos (ITUC) ha denunciado la violación de los derechos humanos "en la construcción de estadios de la Copa del Mundo e infraestructuras relacionadas". El ITUC avisa de que 4.000 trabajadores podrían morir antes de que empiece a rodar el balón sin serias reformas en el sistema de subcontrataciones de las obras y sin la abolición de las leyes del kafala (sistema vigente en países del golfo Pérsico que requiere a trabajadores emigrantes no cualificados tener un patrocinador en el país, normalmente el empleador, que es responsable de su visa y de su situación laboral).

Y duelo en Brasil 2014

En Brasil, ya han fallecido cuatro trabajadores en las obras de construcción de los nuevos estadios para el Mundial del próximo verano. Esta semana murieron dos obreros en el Arena Corinthians de São Paulo al desplomarse una grúa. Los grandes acontecimientos sirven para desvelar la precariedad en las condiciones laborales en distintos sectores. También en el de los futbolistas. Jugadores de diversos equipos brasileños llevan protestando, sentándose en el césped antes de los encuentros, por la saturación de partidos que disputan cada temporada. Más de 80. El escaparate del Mundial ha hecho visible su protesta.

Adiós a Bill Foulkes, Cayetano Ré y Nilton Santos

Adiós definitivo a tres futbolistas clásicos representantes de distintas épocas y estilos. El rudo defensa Bill Foulkes (1932 – 2013) se sobrepuso a la terrorífica tragedia del accidente aéreo de Múnich (1958) y levantó una carrera monumental hasta conseguir convertir al Manchester United en el primer equipo inglés en conquistar la Copa de Europa (1968). El delantero Cayetano Ré (Asunción, Paraguay; 1938 - Elche, 26 de noviembre de 2013) fue un pequeño diablillo que hizo fortuna como goleador de la Liga española (Elche, Barça y Espanyol) antes de desarrollar una también prolífica carrera como entrenador. Lo mató el alzheimer en una clínica de Elche, su primera cuna en España. Y Nilton Santos (Río de Janeiro, 1925-Ibídem, 2013) fue el origen de la evolución de los laterales brasileños: jugadores alegres y desinhibidos que convirtieron la banda en una manera de vivir. Le siguieron los pasos Carlos Alberto, Nelinho, Junior, Leandro, Josimar, Jorginho, Cafú, Roberto Carlos, Leonardo, Marcelo y Dani Alves. Todos, en su despedida, debieron sentirse agradecidos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_