Dos gigantes en deuda con el Mundial
Ibrahimovic y Cristiano Ronaldo, los goleadores más explosivos de Europa, se juegan una plaza en la Copa del Mundo
La Copa del Mundo es el desafío más hermoso para cualquier futbolista y el más anhelado por los hinchas, pero no siempre los mejores tuvieron la fortuna de poder jugarla. Cada marcha hacia el Mundial representó una pequeña tragedia el día en que una figura se quedó fuera del concurso. Di Stéfano en 1954 y 1962, Best en 1970, Cantona en 1994, Weah en 1998, o Giggs en 2002, se perdieron la fiesta en su plenitud y nunca disputaron un Mundial. Otros gigantes, con mejor suerte, acudieron pero no fueron capaces de exhibir ninguno de los atributos que los hicieron grandes. Es el caso de Zlatan Ibrahimovic y Cristiano Ronaldo, dos de los jugadores más cualificados de siempre, que a pesar de haber participado en ediciones anteriores de la Copa no dejaron apenas detalles de su talento para el recuerdo. El sueco tiene 32 años y el portugués 28, y el destino les reserva una nueva oportunidad en Brasil, pero solo hay plaza para uno. La dirimirán en un duelo de resonancia existencialista, desde la noche del viernes (20.45 horas, GolT) en el Estadio de la Luz, en Lisboa. Juegan la ida de la repesca Portugal y Suecia. Se la juegan sus héroes, Cristiano e Ibrahimovic, dos tipos exuberantes, dos capitanes, dos goleadores irrepetibles.
Arrigo Sacchi suele decir que Ibrahimovic se muestra fuerte contra rivales pequeños y débil contra enemigos grandes. Es una manera de definir a un futbolista genial que no ha sabido mejorar a sus compañeros a la hora de las grandes disputas. Suecia no es una potencia. Brillante en el Juventus, el Milan, el Barça o el PSG, Ibrahimovic no ha conseguido elevar su rendimiento con su selección. En 2002, siendo muy joven, no marcó, y en el Mundial de 2006 desempeñó un pobre papel. Jugó contra Trinidad y Tobago, Paraguay y Alemania, y permaneció aparentemente lesionado en el banquillo contra Inglaterra. No hizo ningún gol. Luego no logró la clasificación para el Mundial de 2010.
La participación del delantero sueco en los torneos internacionales ha resultado poco productiva en relación con sus cualidades. Disputó tres fases finales de Mundiales y dos de Eurocopas pero no pasó de los seis goles en total. Ahora, con 32 años, dice que se encuentra en su mejor momento futbolístico. Ha metido seis de los 17 goles de Suecia en los 10 encuentros de la fase de clasificación. Su tanto a Austria en octubre (2-1) aseguró la vía de la repesca a su país, que no consiguió acercarse a Alemania en la cosecha de puntos (28-20).
La posición de Cristiano es similar a la de Ibrahimovic. Descomunal con su club y más imprevisible con su selección. Si la media de goles de Cristiano en el Madrid supera uno por encuentro, con Portugal ha marcado 43 en 107 partidos. En Suecia la repesca se consideró una consecuencia anunciada, dado el poderío de Alemania, su rival directo en el Grupo C. En Portugal, acabar segundos por detrás de Rusia significó un golpe inesperado. El equipo se descolgó con un doble empate ante Israel (1-1 y 3-3), dos partidos a la postre fundamentales para evitar el repechaje, en los que Cristiano no marcó un solo gol. Que tampoco marcara en ninguno de los encuentros con Rusia fue la confirmación de una discontinuidad. La repesca de Suecia no se puede atribuir a un fallo de Ibrahimovic. La repesca de Portugal se habría evitado si Cristiano hubiese rendido con su país como lo hace habitualmente con el Madrid.
El sueco suma 21 goles en 26 partidos este curso. El portugués, 28 tantos en 25 encuentros
Si Cristiano llega al Mundial de Brasil lo hará con 29 años cumplidos. Estará en la cúspide de la forma física y mental y le acompañará un puñado de notables futbolistas, famosos por su calidad como por su espectacular cotización en el mercado. Si hay una selección que goza de prestigio en Europa esa es Portugal, cuyas concentraciones y aparato logístico son equivalentes a las más laureadas del continente. Sin embargo, desde que alcanzó las semifinales del Mundial de 2006, con Figo como gran líder, el equipo no ha respondido a las exigencias.
Cristiano recogió el testigo de gran caudillo en Sudáfrica, en 2010. Pero el equipo no acabó de engranar y el goleador, fuera de su posición más querida, en los extremos, lo padeció especialmente. Portugal disputó cuatro encuentros en 2010 (contra Brasil, Costa de Marfil, Corea del Norte y España), y Cristiano metió un solo gol. Fue la última diana de la goleada (7-1) a Corea del Norte. El más irrelevante de los goles marcados por la selección portuguesa durante el torneo.
Ibrahimovic y Cristiano están en deuda con la Copa del Mundo. También desean fervientemente reivindicarse y atraviesan el que probablemente sea el punto más afinado de sus carreras. Ibra lleva 21 goles en 26 partidos esta temporada (15 con el PSG y 6 con Suecia). Cristiano suma 28 tantos (24 con el Madrid y 4 con Portugal) en 25 encuentros. Los dos goleadores más explosivos del continente coinciden en tantos aspectos que parece una ironía que el sorteo les haya hecho coincidir también en ese dramático choque de repesca.
Ribéry: “Era bueno, ahora soy el mejor”
El internacional francés del Bayern de Múnich Frank Ribéry cree que merece el Balón de Oro, trofeo para el que es el máximo favorito junto al madridista Cristiano Ronaldo. Hasta ya sabe el lugar elegido por su esposa para colocar el galardón: "Debajo de la chimenea, en el salón. Mi esposa lo ha preparado todo. Yo intento no pensar en ello, pero ella cree mucho. En el Bayern todos consideran que debo ganarlo", declaró el centrocampista francés, de 30 años, en una entrevista publicada ayer por L'Équipe. En ella, Ribéry dice que está "a dos dedos de ir a recoger" el premio que concede la FIFA y la publicación gala France Footbally que se entregará el próximo 13 de enero de 2014 en el Palacio de Congresos de Zúrich.
“Está lo que he hecho en el terreno de juego, lo que he hecho para volver a mi mejor nivel, mi profesionalidad diaria y los trofeos que he ganado”, afirmó el futbolista del Bayern, que en en la temporada pasada se alzó con los títulos de la Liga de Campeones, de la Bundesliga y de la Copa de Alemania.
Ribéry subraya que la posibilidad de optar al premio de mejor jugador del curso le ha hecho elevar su nivel y se reivindica como un jugador “muy constante”. “Antes era muy bueno. Ahora soy el mejor”, sentencia el francés en la entrevista.
Ribéry, al igual que Cristiano Ronaldo e Ibrahimovic, está contra las cuerdas en su gran asignatura pendiente, los Mundiales. En sus dos participaciones (2006 y 2010), sumadas a las dos que ha tenido en Eurocopas (2008 y 2012), solo ha anotado un gol en 17 encuentros. Francia se juega hoy en Kiev su primer asalto de la repesca ante Ucrania.
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