Ancelotti cambia de defensa

Carlo Ancelotti resolvió alterar la pareja de centrales en Turín. Una vez más, en el cuarto encuentro de máxima exigencia que afronta el entrenador desde que comenzó la temporada, modificó el orden de la zaga. No fue un cambio cualquiera porque mandó a Ramos, el líder de la defensa, al lateral derecho. La decisión generó incertidumbre en una zona del campo en la que conviene no hacer demasiados cambios. Ancelotti tuvo que explicárselo a Ramos antes del entrenamiento de ayer en el estadio del Juventus, cuando ambos hicieron un aparte para conversar. No se sabe si el movimiento obedece al temor del entrenador a las subidas de Marchisio y Asamoah por ese costado, a la desconfianza que le inspiran Arbeloa y Carvajal, o al deseo de establecer a Pepe y Varane como la pareja de centrales definitiva.

Los entrenadores que emprenden la construcción de un equipo suelen imponerse reglas recurrentes. Una de esas normas es dar con un ‘once’ ideal lo antes posible. La otra, permitir que esos ‘once’ jueguen regularmente en los mismos puestos para ensamblar líneas, lograr que los jugadores se conozcan, fomentar las complicidades y conseguir un contexto de comodidad para evitar que los sobresaltos prolonguen innecesariamente la inestabilidad de la transición. Contra su tendencia conservadora, Ancelotti no ha vacilado en incumplir estas leyes dese el primer día. Desde la portería hasta el frente de ataque, insistiendo especialmente en el centro del campo. Las alteraciones no han cesado y el trajín ha afectado al juego del equipo, tan indefinido como los esquemas tácticos y las alineaciones, jamás repetidas en 16 jornadas de Liga y Champions. Dentro del vestuario los futbolistas creen que las rotaciones con fines refrescantes, un argumento esgrimido por el entrenador en estos días, son una excusa para encubrir otra realidad.

Ramos y Pepe fueron la pareja de centrales contra el Juventus en la ida y frente al Atlético en el Bernabéu, en Liga. En el otro gran duelo de la temporada, en el Camp Nou, los centrales fueron Pepe y Varane. Contra el Barça, Ancelotti retiró a Ramos de la defensa para improvisar un medio centro inédito. Para Ramos fue un reto desempeñarse como volante central, pero el lateral es un puesto en el que ya no le gusta actuar porque cree que ahí no puede influir tanto en el juego del equipo.