“Sin carácter, Grecia se queda vacía”

Con el mismo tono pedagógico y espíritu didáctico con el que se maneja en los tiempos muertos, Fotis Katsikaris (Korydallos, Grecia, 1967) analiza el duelo de la segunda fase entre España y Grecia (jueves, 17.45, Cuatro). Hace menos de dos meses, el exentrenador de AEK, Aris, Valencia y Bilbao Basket llevaba el traje de seleccionador de Rusia, pero a tres días de comenzar la concentración para el Eurobasket presentó la dimisión por desavenencias con los nuevos rectores de la Federación. Ahora viste de sport, prefiere no volver sobre el asunto y divulga sus conocimientos colaborando como analista con varios medios griegos.

Pregunta. Grecia es la segunda máxima anotadora del torneo, comenzó exultante y, sin embargo, está al borde la eliminación. ¿Cómo se explica?

Respuesta. Es una Grecia a contra estilo. Tiene que ver con la filosofía del entrenador [Andrea Trincheri], que busca primar el talento. El comienzo fue bueno, pero después el equipo perdió el equilibrio defensa-ataque. Grecia siempre ha sido un equipo duro, que se dejaba la piel en la cancha desde la defensa. En los dos últimos partidos [ante Italia y Finlandia] se perdió el rigor y se han visto síntomas y actitudes preocupantes. Sin carácter se quedan vacíos.

P. ¿Dónde radica ese cambio tan radical?

R. Fue un comienzo trampa. Los triunfos ante Turquía y Rusia parecían importantes, pero luego se ha visto que eran dos equipos con problemas y cuando llegó Italia y Finlandia relativizaron de golpe ese aparente buen momento. Los equipos más sólidos del grupo desvelaron las carencias.

P. ¿Les ve a tiempo de retomar el camino?

Grecia está dolida con el equipo y el equipo está dolido con su imagen

R. La lesión de Spanoulis, a pesar de que apenas se notó ante Turquía, acabó por romper los ritmos del equipo. El plan parecía bueno pero tras la derrota ante Italia no hubo reacción y ahora no tienen margen de error.

P. ¿Cómo está Spanoulis?

R. Jugará seguro, pero no sé cómo está exactamente. Tuvo un esguince muy fuerte, pero es el líder del equipo y no se borrará. Con él en la pista Grecia tiene un extra en los momentos críticos. Gobierna los partidos como nadie. Nunca se escaquea aunque no le estén saliendo las cosas. Los grandes son así. Hay anotadores, jugadores explosivos…y luego están los ganadores como él.

P. ¿Cómo imagina el partido ante España?

R. Va a ser muy duro porque Grecia está dolida con el equipo y el equipo está dolido con su imagen. El baloncesto es una cosa muy seria para los griegos. Somos muy exigentes y no tenemos término medio, pasamos del blanco al negro en un segundo. Y en este campeonato se pasó en dos días de los elogios desmedidos a la debacle más absoluta, del favoritismo al drama. Son un grupo experto y deberían saber reponerse. Se trata de ganar los tres partidos que no es imposible, pero ahí hay un gran problema que se llama España, a la que no ganan desde 2005 (en partido amistoso —la última victoria oficial griega data de 2002—).

P. ¿Dónde puede estar la clave del partido?

R. Uno de los problemas que ha evidenciado Grecia es su debilidad en la defensa de la línea exterior rival y eso coincide con una de las grandes virtudes de España, que tiene quizá a los mejores. Si muestran la misma defensa pobre que han mostrado en estos dos últimos partidos no tendrán nada que hacer. Jugarle a España a campo abierto es un suicidio aunque Grecia esté inspirada en ataque. Se aplicarán en controlar el juego rápido de España y en parar su transición. Tendrán que cuidar el balón y pelear por controlar el ritmo. Sus opciones pasan por sujetarles.

P. Eso es lo que mejor está haciendo España.

En experiencia, carácter, personalidad y talento la línea de exteriores de España es la mejor

R. España es un equipazo y siempre ha defendido bien, pero con los jugadores que le faltan no tienen los mismos recursos que en otros campeonatos. Su virtud ha estado en ser conscientes de ello y en hacerse fortísimos atrás para compensar esa diferencia y ganar esos puntos extra quitándoselos al rival. Pensaron: ‘nos falta Navarro, el mejor escolta de Europa; nos falta Pau el seguro del equipo, falta Ibaka, falta Felipe… No podemos jugar igual’. Había que hacer algo y su apuesta ha sido por fortificarse atrás. Eso les sigue situando como principal candidato al título.

P. ¿Le gusta la propuesta de juntar dos y hasta tres bases en pista?

R. Si tienes esa oportunidad hay que aprovecharlo. No son unos bases cualquiera. Es un regalo tener tanta calidad aunque coincidan en la misma posición. En experiencia, carácter, personalidad y talento la línea de exteriores de España es la mejor. Son muchos y muy buenos. Grecia tiene varios referentes en la pizarra, pero España aprovecha como ningún otro equipo el talento individual al servicio del equipo.

P. ¿Si los dos equipos muestran su mejor defensa el partido puede acabar 40-40?

R. Hay demasiado talento reunido como para acabar 40-40. España no tiene la misma anotación que en años anteriores y en el cinco contra cinco sufre, pero su munición es inagotable. Hay muchos alicientes: qué hará España para defender a Spanoulis, cómo intentará Grecia sujetar a Marc, el duelo Rudy-Papanikolau en el puesto de tres anticipando lo que veremos en los Madrid-Barça de la Liga. Va a ser un partido grande.