Marc Gasol y Rudy abruman a Croacia

La nueva selección española ensamblada en torno a Marc Gasol y propulsada por Rudy Fernández despegó con fuerza, trazo recto y algún breve cortocircuito, intrascendente para el asunto del día en cuestión. En su estreno en el Europeo de Eslovenia se elevó sobre una cohibida y desconcertada Croacia, pocas y fugaces veces capaz de activarse como una seria amenaza. Rendidos sin condiciones en un último cuarto en el que solo fueron capaces de anotar tres puntos, los croatas parecían implorar casi a gritos que se acabase su martirio, con un marcador abrumador y definitorio: 68-40.

La contundencia de Marc Gasol y la decisión y agresividad de Rudy Fernández contrastaron con la estruendosa levedad de Tomic y una evidente carencia de tiradores de larga de distancia de Croacia, en este aspecto especialmente deshonrosa con la memoria del legendario Drazen Petrovic. La lastró su desastroso 2 de 17 en los triples, en consonancia con la escasa fluidez de sus erráticos esquemas ofensivos.

Definitivamente hundida en el último cuarto, Croacia fue una auténtica sombra, un monumento a la impotencia y a la esterilidad ofensiva, en contraste con la solidez y la garra de los españoles. A los croatas les costó más de siete minutos anotar un punto en el periodo definitivo. A solo tres minutos para el final, ya acumulaban una desventaja de 23 puntos.

El equipo español perseveró y no se dejó mecer por la solvencia de su dominio, tal vez porque al mismo tiempo denotó ciertos problemas. Fue muy consciente de que, pese a su superioridad, hubo momentos en los que le faltó acierto ofensivo, producto a veces de un exceso de retórica en los pases, a veces de alguna que otra acción en que se empleó con manos de mantequilla y a veces de una errónea lectura de los espacios y las líneas de penetración.

Orenga debutó como seleccionador en una competición oficial con un quinteto con dos bases, Ricky y Calderón, los indiscutibles Rudy y Marc y también de Claver, el jugador que, pese a las dudas que han sembrado algunas de sus actuaciones, está llamado a ser el 4 más sólido en la selección en ausencia Pau Gasol, Ibaka, Reyes o Mirotic. España abrió brecha relativamente pronto y se mantuvo todo el tiempo por delante con unas ventajas de entre 15 y 28 puntos, la máxima.

La defensa croata no se enteró frente al dinamismo del ataque español, de todos modos intermitente, especialmente romo en los compases iniciales de los tres primeros cuartos, en todos ellos entre tres y cuatro minutos a cero. España sufrió también algún desajuste defensivo como el que propició el marcaje de Rudy a Bogdanovic, un 3 más natural y más alto. El mallorquín y nuevo capitán de la selección se fajó como es habitual, pero se cargó con cuatro faltas en el tercer cuarto. Para entonces, Rudy ya había asumido la responsabilidad de sacar a España de su peor fase, cuando Croacia se situó a nueve puntos, 35-26. Siete puntos consecutivos de Rudy dispararon definitivamente al equipo español. El mallorquín concluyó con 15 puntos y ocho rebotes en menos de 17 minutos.

También Ricky y Marc sumaron pronto sus terceras faltas. La actuación del pívot de Sant Boi volvió a ser tremenda con 14 puntos y 11 rebotes. E igualmente fue certero Calderón, con 13 puntos y tres asistencias. Gustó la selección a pesar de esas pequeñas intermitencias y de que delante acabó sin rival. El merito de Orenga y los suyos fue tan claro como el desdoro de un rival que nunca dio la impresión de tener claro ni cómo ni con quien buscarle las cosquillas al bicampeón europeo.