Los números secretos de Bale
El Tottenham sostiene que el Madrid le impuso la firma de una cláusula de confidencialidad para no revelar oficialmente la cuantía del traspaso, que sigue siendo motivo de controversia
Daniel Levy, el presidente del Tottenham, ha revelado que Florentino Pérez, su homólogo en el Real Madrid, le obligó a firmar una cláusula de confidencialidad para mantener en secreto las cifras del contrato de traspaso de Gareth Bale. Fuentes próximas al club inglés que han tenido acceso a los documentos aseguran que la transferencia se cerró por 85.400.000 libras esterlinas, más de 100 millones de euros, lo que supone un récord absoluto en la historia de los traspasos deportivos. Tanto el agente del futbolista, Jonathan Barnett, como el círculo de colaboradores de Levy, dan fe de que Bale cobrará un salario de 13 millones de euros netos. Estas sumas contradicen la versión que propagan los directivos del Madrid, diciendo que Bale ganará seis millones de euros y su traspaso se acordó en 91 millones.
Las cifras de los contratos que formalizaron el fichaje de Bale son objeto de controversia en España. En el resto del mundo, especialmente en Gran Bretaña, tanto el Tottenham, el club vendedor, como el agente Jonathan Barnett, se están encargando de divulgar los contenidos, en algunos casos mostrando copias de los documentos para que no quede lugar a dudas. Estas revelaciones, contrastadas por medios como la BBC, The Guardian o La Gazzetta dello Sport, entran en contradicción con la versión de los dirigentes madridistas.
Levy afirma que el club blanco ha pagado 85,4 millones de libras, 101 de euros, al contado
Bale fue presentado ayer en el estadio Santiago Bernabéu ante unos 30.000 aficionados rendidos a la parafernalia. No hay otro club en el mundo capaz de coordinar una campaña de comunicación y propaganda con más eficacia que el Madrid. Dice un alto funcionario de las oficinas del Bernabéu que entre las preocupaciones del presidente Florentino Pérez destacaron las acciones enderezadas a mantener en secreto los números de la operación. En el Tottenham aseguran que Pérez manifestó en reiteradas ocasiones su intención de trasladar cierta imagen a la opinión pública española. Los ingleses dicen que el mandatario madridista se mostraba aparentemente consternado por el temor a que en España se supiera lo que iba a pagar por Bale. Fue por este motivo que obligó a Levy a firmar una cláusula de confidencialidad por la cual ambas instituciones se comprometieron a no hacer oficiales las cifras de la compraventa.
El presidente del club inglés, sin embargo, está ventilando los números extraoficialmente porque componen un récord en la historia de las transacciones deportivas. Más que lucir currículo, Levy quiere demostrar a los aficionados de su club que no ha permitido que le arrebaten a su mejor futbolista —piedra angular de su proyecto de conquista de la Premier— sin cobrar una cantidad inaudita. Levy afirma que el Madrid pagó 85.400.000 libras, al contado y en una sola vez.
Jonathan Barnett, el representante del futbolista, refirió a sus socios que hace dos semanas le llamó un alto ejecutivo madridista para pedirle por favor que ocultara las cifras del contrato entre Bale y el Madrid porque de otro modo provocaría una ola de reclamos de aumento de sueldo en la plantilla. El agente contó que Florentino Pérez temía que Özil y Benzema (cada uno gana 5 millones de euros netos), Ramos (4,5 millones), y en especial Cristiano (10 millones), supieran el contenido del acuerdo que garantizaba al galés un fijo de 11 millones más otros dos millones de variables por objetivos fácilmente alcanzables.
Barnett reveló a sus socios que el ejecutivo madridista le pidió que dijera que Bale ganaría cinco millones netos, a lo que se negó de inmediato. El agente argumentó que en el Tottenham su jugador ya ganaba 5,5 el año pasado y nadie se creería que, después de ser traspasado por un precio récord, se rebajaría la ficha. Según esta versión, Barnett y el ejecutivo del Madrid acordaron la semana pasada que dirían a la prensa española que Bale cobraría algo más de seis millones de euros netos. Pero Barnett aclaró que de ningún modo tergiversaría los números ante sus clientes y ante los ejecutivos de la Premier porque si lo hacía le catalogarían como estafador de futbolistas. Decir que Bale, elegido mejor jugador de la última Premier, ganaría seis millones de euros netos en Madrid equivaldría, según Barnett, a ensuciar su prestigio cuando las principales figuras del campeonato inglés superan fácilmente esa cantidad. Yaya gana 14 millones netos, Company 11, Silva y Agüero 9, Nasri 7, Eto’o y Rooney 13, Van Persie 10, Terry 11, Lampard 9, Torres y Hazard 8, Mata 5... y Soldado más de 4 millones... en el Tottenham.
La escasa colaboración que la directiva del Madrid encontró en Barnett se reflejó en la distancia con que le trató ayer Pérez durante la presentación. El inglés, flemático, calvo, armado de dos gafas de pasta circulares, tipo Lennon, hizo como si le diera igual.
En el Madrid anticipan que han preparado una versión para refutar con instrumentos ad hoc toda la información proveniente del Tottenham y de Barnett.
A Gales contra el deseo presidencial
Florentino Pérez, el presidente del Madrid, quería que Gareth Bale, por quien pagó, según él, 91 millones de euros, y según el Tottenham más de 100, se pusiera en forma cuanto antes. Pérez anhelaba que el jugador se encerrara durante dos semanas en Valdebebas, junto con el técnico, Carlo Ancelotti, para empaparse de los conceptos tácticos y de la cultura de su nuevo club, y para recuperarse en lo posible de los más de dos meses de inactividad que acumula. Con este fin el Madrid se dirigió al agente del futbolista, Jonathan Barnett, para solicitarle, por favor, que le convenciera de no acudir a la convocatoria con Gales.
La selección galesa disputa dos partidos de clasificación para el Mundial de 2014, contra Macedonia y Serbia, el 6 y el 10 de septiembre. Gales está prácticamente descalificada. Es un pequeño equipo y sus esperanzas son ínfimas. Pero Bale se siente en deuda con su país y quiere acudir. Así es que cuando Barnett le trasladó el deseo de su nuevo presidente, su respuesta fue un “no”. No se queda en Valdebebas. Se va con su selección y regresa el miércoles 11 para hacer tres entrenamientos con sus nuevos colegas antes de viajar a Vila-real a jugar la 4ª jornada de Liga.
“Todo el mundo sabe que he tenido una pequeña molestia física”, apuntó. “Pero últimamente he estado haciendo mis entrenamientos y estoy deseando entrenarme con mis compañeros. Para mí sería un honor representar a Gales en los próximos días y jugar con mi selección. Creo que así mejorará mi forma física. Espero ponerme a punto muy pronto y creo que estaré en condiciones de jugar en Vila-real”, dijo.
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