Vettel abandera otro reto

Si uno no tuviera presente cómo están las cosas en la tabla de puntos del Mundial de fórmula 1 y se dejara llevar por lo que dicen unos equipos y otros, sería imposible saber que Sebastian Vettel y Red Bull lideran el campeonato. La escudería energética y especialmente el alemán han sido los más críticos hasta el momento, tanto con los neumáticos que Pirelli ha puesto en juego este año como con Mercedes, por el entrenamiento secreto en Montmeló por el que puede recibir una sanción ejemplar por parte de la FIA. En este arranque, Vettel se ha impuesto dos veces (Australia y Bahréin), y con la última pole conseguida ayer —lleva tres consecutivas en Canadá— ya acumula tres, las mismas que Rosberg. Si la mayoría de las que ha conseguido el de Mercedes han quedado en nada, las de su compatriota tienen mucha más sustancia.

Al tricampeón alemán le mueve el ganar en un escenario en el que aún no lo ha hecho, ni él ni Red Bull

Después de haber arrasado todos los récords de precocidad, al tricampeón le mueven los retos y el más inmediato pasa por ganar este domingo en un escenario en el que aún no lo ha hecho, ni él ni Red Bull. A la espera de saber cómo amanecerá el día, los precedentes más inmediatos hacen pensar en una carrera de alto voltaje. Vettel formará al lado de Hamilton cuando se levante el telón (20.00 horas, Antena 3 y TV3) y delante del Williams de Valtteri Bottas, un finlandés que aprovechó la ocasión para presentarse a lo grande. Alonso pasó por los pelos en cada una de las eliminatorias y finalmente saldrá el sexto.

La millonada que perciben las estrellas del volante adquiere un poco más de sentido en días como el que ayer vivieron en el circuito Gilles Villeneuve. El sirimiri se instaló el miércoles en Montreal y allí seguía cuando la cronometrada se puso en marcha. Para rematarlo, un topetazo durante una prueba de aliño disputada a primera hora causó un desperfecto en una de las vallas de protección obligando a la intervención de los comisarios y provocando que la sesión matinal quedara reducida a la mitad. Ese percance combinado con un asfalto de lo más resbaladizo, por no hablar del frío de mil demonios (16 grados en el ambiente), convirtió la tanda oficial en una aventura para intrépidos, sobre todo por la proximidad de los muros, que en algunos casos reciben las caricias de los monoplazas. En otros, como en el de Felipe Massa, actúan como salvavidas. El brasileño venía de estamparse dos veces en Mónaco y volvió a repetir tras perder el F138 en una frenada y salir escupido hacia las barreras.

Tenemos un coche con el que podemos luchar de tú a tú, pero no podemos aprovechar su potencial” Fernando Alonso

La previsión meteorológica que manejaban la mayoría de las estructuras indicaba que la lluvia iba a desaparecer por la mañana, aunque ocurrió todo lo contrario. Los técnicos aparcaron las gomas lisas y calzaron los coches con las intermedias; los pilotos se vieron obligados a tomar muchas más precauciones. La eliminación en la segunda criba (Q2) de Jenson Button, un reputado especialista bajo el agua, es la mejor evidencia de las dificultades que se encontraron unos y otros.

“Ya dijimos que iba a ser un fin de semana complicado debido al tiempo. En estas circunstancias intentas hacer lo que hace todo el mundo. Hemos salvado una cronometrada llena de trampas”, resumió Alonso, que confía en el estupendo sistema de salida que posee La Rossa: “Este año tenemos un coche con el que podemos luchar de tú a tú, pero no podemos aprovechar su potencial”.