Mercedes rodó en secreto en Montmeló

La escudería Mercedes completó 1000 kilómetros de ensayos en el circuito de Montmeló la semana pasada, repartidos en varias jornadas debido al mal tiempo, supuestamente con el monoplaza de este curso, el W04, y los neumáticos que Pirelli se disponía a suministrar a los equipos a partir de la próxima cita del calendario, en Canadá (9 de junio). La información, que ha trascendido durante la mañana este domingo y que ha corrido como la pólvora por el paddock instalado en el puerto de Mónaco, ha enfurecido al resto de escuderías, que se plantean realizar una reclamación formal a la Federación Internacional del Automóvil (FIA), para que clarifique el reglamento al respecto.

La normativa impide a cualquier estructura realizar entrenamientos privados al margen de los programados para todos con el monoplaza del año en curso. No obstante, existe un acuerdo entre Pirelli y la FIA en el que queda estipulado que la marca italiana tiene la potestad de recurrir a un equipo para llevar a cabo pruebas con sus compuestos, siempre y cuando sea por motivos de seguridad. Lo que ha mosqueado a las demás partes es que todo este proceso se haya hecho en secreto, sin informar.

Ross Brawn, director de Mercedes, reconoció a su llegada a Mónaco que sus técnicos habían estado trabajando mucho para tratar de mejorar el trato que el W04 dispensa a las gomas, aunque en ningún caso hizo referencia a unos test extraordinarios. El sábado, Nico Rosberg y Lewis Hamilton confirmaron el segundo doblete de parrilla para el constructor de Stuttgart, que acumula cuatro pole position de forma consecutiva.