“Tiger me ganará muchas veces, pero no va a pasar por encima de mí”

Tiger Woods y Sergio García siguen a la gresca. Lejos de calmarse las aguas después de su tenso cruce de palabras en el torneo de The Players, el número uno mundial y el español mejor clasificado continúan lanzándose dardos, y no parece ni mucho menos que vayan a firmar la paz. “No”, contestó rotundo Tiger Woods cuando le preguntaron, en la previa del AT&T National, si pensaba pedir disculpas a García sobre lo que sucedió en el quinto grande: el español se quejó de que el Tigre le molestara cambiando un palo de la bolsa mientras él se disponía a golpear la bola, Woods llamó quejica al castellonense y este soltó de manera franca lo que pensaba: “No somos amigos, mejor que no juguemos juntos. No nos caemos bien”.

Tiger me llamó llorón. Eso es cierto, pero también lo es que probablemente esa es la única verdad que os ha dicho en 15 años. Yo sé cómo es él y vosotros lo estáis descubriendo Sergio García

Ni Tiger piensa pedir perdón a Sergio ni Sergio tiene nada de lo que hablar con Tiger, tal y como dejó claro ayer en la antesala del BMW PGA Championship de Wentworth, torneo que comienza este jueves. “Tiger me llamó llorón. Eso es cierto, pero también lo es que probablemente esa es la única verdad que os ha dicho en 15 años. Yo sé cómo es él y vosotros lo estáis descubriendo”, lanzó a los periodistas. Y continuó su discurso contra el número uno mundial: “No me sorprende [que no quiera pedirle perdón], sé cómo es él”. ¿Y usted, le pediría disculpas?, le preguntaron. “Para empezar no tengo su teléfono y, segundo, no hice nada malo y no tengo nada que decirle. Además, en cualquier caso, él tampoco me cogería el teléfono. Pero no pasa nada. No necesito que sea mi amigo, no lo necesito en mi vida para ser feliz. Así de simple. Como siempre he dicho, intento ser lo más sincero posible. Creo que esa es la razón por la que hay gente que me quiere y gente que me odia. Lo entiendo, pero no voy a cambiar. Así soy yo y así soy feliz. Tiger no supone nada en mi vida, igual que yo no supongo nada en la vida de él”.

Según García, una parte importante de los jugadores del circuito censuran el comportamiento y la actitud de Tiger como número uno, pero no se atreven, como él, a dar el paso de criticar al mejor golfista de la actualidad y el gran dominador de este deporte en los últimos 15 años. “No es sólo una cosa, esto viene de largo. Ha ocurrido en otros torneos y muchos jugadores piensan igual, lo que ocurre es que no lo quieren decir. Tiger puede y me ganará muchas veces, pero no va a pasar por encima de mí. No le tengo miedo”, sentenció García.

El enfrentamiento de ambos viene de largo. Antes de encararse en Sawgrass, García fue apenas el único que osó criticar con dureza en público la decisión de Woods de no retirarse del Masters de Augusta tras un dropaje ilegal. El español vino a decir que Tiger había actuado como un tramposo y un mentiroso: “Eso pasa en el fútbol, pero el golf es otra cosa, por eso es tan grande”. Desde sus inicios han sido rivales en el campo, por más que desde entonces Woods haya coleccionado 14 grandes y García ninguno. Hoy, además, soy enemigos irreconciliables fuera de ella.