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“Tebas me ha trasladado los indicios de amaño”

El presidente granota, Quico Catalán, apoya la investigación de una supuesta venta del Levante-Depor

Kiko Catalán, durante la rueda de prensa.
Kiko Catalán, durante la rueda de prensa.Biel Aliño (EFE)

Entre la espada y la pared, el presidente del Levante, Quico Catalán, quiere creer en “la honorabilidad” de sus jugadores, pero, por otro lado, respalda a quien investigue la supuesta venta de algunos de sus futbolistas en el Levante-Depor (0-4) del pasado 13 de abril. Aunque se retractara días después, el media punta vasco José Javier Barkero acusó a cuatro de sus compañeros, Munúa, Ballesteros, Juanfran y Juanlu, de dejarse ganar. “He hablado con Javier Tebas [presidente de la Liga] y me ha trasladado los indicios [de amaño]”, explicó, compungido, el dirigente granota. “Pero la Liga tampoco se dedica a investigar”, añadió Catalán, muy afectado por una “situación muy delicada” para alguien que, en los tres últimos años, ha luchado por limpiar la imagen de un club estigmatizado en otros tiempos.

La Liga, en efecto, ha instado a la Fiscalía Anticorrupción a investigar este partido y otros. Tebas quiere acabar con la impunidad de los últimos años. “Si hay algo, que se sepa”, continuó Catalán, reunido hasta “10 veces” con los jugadores implicados y el entrenador, Juan Ignacio Martínez (JIM), desde hace varias semanas.

El vestuario del Levante, territorio sagrado de cuya cohesión salieron los dos mejores años de la historia granota, ya no será el mismo. Los veteranos, esa pandilla de supervivientes salida de una película de Sam Peckinpah, han sido señalados donde más duele: en su profesionalidad. Sergio Ballesteros, central de 37 años, Juanfran García, zaguero de 36, Gustavo Munúa, portero de 35, y Juanlu, extremo zurdo de 33, han sido acusados por el jugador de más talento del plantel, Barkero, de 34. Barkero apuntó a las vacas sagradas.

En los últimos meses, la Asociación de Futbolistas españoles (AFE) ha visitado los vestuarios de Primera, Segunda y Segunda B para explicarles el cambio en el código penal desde diciembre de 2010: alterar de manera deliberada una competición deportiva profesional ya no se castiga con una multa sino con cárcel de seis meses a cuatro años. Es un delito.

El vestuario ha sufrido, no es el mismo de hace meses. Cuando aseguremos la permanencia se tomarán decisiones" Quico Catalán

En una reunión en la caseta, Barkero reconoció ante el grupo que no tenía pruebas, solo “sensaciones”, por lo que fue obligado a retractarse públicamente. Pero su intención es abandonar la entidad y romper el acuerdo alcanzado para seguir una temporada más. El vestuario se ha envenenado. Los cuatro señalados acaban contrato, si bien tres de ellos (Ballesteros, Juanfran y Juanlu) lo renovarían automáticamente por haber sobrepasado los 25 partidos acordados; el cuarto, Munúa, no ha respondido a una oferta de la sociedad. “El vestuario ha sufrido”, reconoció el presidente, “no es el mismo de hace meses. Cuando aseguremos la permanencia se tomarán otro tipo de decisiones [en alusión a las altas y las bajas]”.

Los jugadores del Levante, siempre tan accesibles, picaron ayer espuelas tras el entrenamiento de la mañana y no levantaron el teléfono por la tarde. Solo uno, el lateral izquierdo Juanfran, dio la cara. “Yo veo bien que la Liga revise esas cosas porque así se limpiará todo”, soltó Juanfran en una entrevista a quemarropa. “Nosotros estamos tranquilos desde el primer día. La disculpa de Barkero hacía falta y lo ha hecho de corazón, que es lo que vale. El presidente nos ha dicho que estemos tranquilos y que tiene la conciencia tranquila”.

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