Verdasco, en crisis

Ser un ex campeón no es patente de corso para nadie en un mundo tan competitivo como el del tenis. Tommy Robredo y Fernando Verdasco pueden dar fe de ello. El de Hostalric fue en 2004 el último ganador del Open Banc Sabadell antes de la irrupción de un tal Rafa Nadal que inscribió su nombre en el palmarés cinco veces consecutivas, hasta que por lesión decidió no jugar en 2010, permitiendo a Fernando Verdasco ganar el torneo. El regreso del mallorquín en 2011 amplió su dictadura: su palmarés creció hasta las siete coronas actuales. Robredo superó la primera ronda, imponiéndose a Marc López (2-6, 6-2, 6-2), pero Verdasco sucumbió frente a Ernests Gulbis (6-3, 6-4), salió así del top-40 mundial y sumó una derrota más en una temporada negra (solo ha ganado tres partidos en ocho torneos).

Por tanto, Robredo y Verdasco son los campeones que enmarcan el dominio de Nadal en Barcelona. Son dos campeones en dificultades, que luchan para abrirse camino de nuevo en una élite de la que formaron parte. Robredo, ahora rozando los 31 años, llegó a ser el número cinco del mundo cuando se movía entre los últimos ocho de forma habitual en los torneos del Grand Slam. Verdasco, de 29 años, vivió su mejor momento en abril de 2009 cuando se situó en el séptimo lugar mundial, tras alcanzar las semifinales del Open de Australia donde perdió en cinco mangas con Nadal.

Ferrer y Nadal debutarán el miércoles

Entonces, las expectativas eran óptimas. Verdasco estaba trabajando todavía con el ex preparador de Andre Agassi, Gil Reyes, en Las Vegas y había dado un salto espectacular en la clasificación. Robredo desplegaba el mejor tenis de su carrera. Pero luego, las cosas se torcieron. El madrileño cambió la estructura de su equipo, abandonó todo lo relacionado con Las Vegas y modificó sus hábitos de trabajo. Cambió la metodología y, probablemente, también la mentalidad. En 2010 ganó el Open Banc Sabadell de Barcelona y fue cuartofinalista en el Open de Estados Unidos. Desde entonces no ha vuelto a inscribir su nombre en el palmarés de ningún torneo.

El caso de Robredo fue más dramático, porque estuvo dos años mermado por una lesión que a los médicos les costó identificar. Le dolía la pierna izquierda, pero iba renqueando por el circuito. Hasta que el doctor Vilaró decidió que había que operarle de un problema en los isquiotibiales. “Tardamos un año en saber qué era”, explica Robredo. “Pero cuando me operó, Vilaró hizo algo mágico. Al cabo de una semana estaba más flexible que una chica a la que habían operado hacía seis meses. Y el dolor ha desaparecido. Me cuesta recuperar el nivel competitivo, pero es cuestión de tiempo y partidos. La lesión está totalmente olvidada”.

Robredo es ahora el 43º jugador mundial, mientras que Verdasco es el 35º y abandonará su puesto entre los 40 mejores tras su derrota. Una posición muy lejana de la que disfrutaron en sus mejores momentos. Ahora la pauta la marcan otros tenistas que ocupan los primeros puestos mundiales, como David Ferrer o Nadal, que debutarán en el Open Banc Sabadell frente a al ruso Dmitry Tursunov y el argentino Carlos Berlocq, respectivamente.