Las cuentas de la Euroliga

Solo el Barcelona llega con los deberes hechos a la 14ª y última jornada del top 16 de la Euroliga. Rumbo al playoffs de cuartos (que se disputará entre el 9 y el 25 de abril), los azulgrana, con un notable expediente de 12 victorias y una sola derrota (21-2 en el global de la competición), serán primeros del grupo F independientemente de su resultado ante el Maccabi (20.45, E3). Los israelíes, con 8 victorias y 5 derrotas, encabezan junto al Olympiacos el lote de cinco equipos que pelearán por las tres plazas restantes. Entre ellos, el Caja Laboral, que necesita ganar al Montepaschi en el Buesa Arena (20.45, ETB1) y esperar. Aun venciendo, los de Tabak podrían quedarse fuera si el Maccabi gana en el Palau y el Khimki supera en el otro enfrentamiento directo al Olympiacos en Atenas por una diferencia entre uno y 13 puntos, pero aun aspiran a la clasificación tras sumar tres triunfos en las últimas cuatro jornadas.

Todas las combinaciones

Las cuentas del Madrid:

- Será primero si vence al Efes y el Panathinaikos gana al CSKA en Atenas por una diferencia entre los 17 y los 22 puntos.

- Será segundo si gana al Efes y el Panathinaikos pierde con el CSKA, o si gana su partido y el Panathinaikos vence por 16 o menos puntos, o por 23 o más.

- Será tercero si pierde con el Efes y el Panathinaikos pierde con el CSKA.

- Será cuarto si pierde con el Efes y el Panathinaikos gana al CSKA.

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Las cuentas del Caja Laboral:

- Será tercero si gana al Montepaschi, el Maccabi pierde con el Barça y el Khimki gana al Olympiacos por menos de 11 puntos.

- Será cuarto si gana al Montepaschi y el Maccabi pierde con el Barça; sin embargo, si el Maccabi gana, necesita que el Olympiacos derrote al Khimki.

- Quedará eliminado si pierde con el Montepaschi; o si, aún ganando, el Maccabi derrota al Barça y el Khimki supera al Olympiacos por 13 puntos o menos.

Algo más clara está la situación en el grupo E, donde CSKA, Real Madrid, Panathinaikos y Efes ya han cerrado el cupo para los cuartos y dirimirán en un doble enfrentamiento directo el reparto final de las posiciones. Tras perder la pasada jornada en Moscú ante el conjunto de Messina, el Madrid podría acabar, en función de las distintas combinaciones, primero, segundo, tercero o cuarto. Ganando su partido ante el Anadolu Efes en el Palacio (20.45, Teledeporte), los blancos se aseguran, como mínimo, la segunda posición y factor cancha, al mejor de cinco partidos. Los de Laso incluso cuentan con una remota opción alcanzar el liderato del grupo que parecían tener afianzado hace un mes y se les escurrió de las manos después de tres derrotas consecutivas. Si ocuparan la cuarta plaza se enfrentarían ineludiblemente al Barcelona en el que sería el tercer enfrentamiento con los azulgrana en las cinco clasificaciones para cuartos que han logrado en la última década.

Solo las dos primeras plazas del grupo garantizan tener la ventaja de campo a favor en el cruce de cuartos de final, privilegio crucial atendiendo a la historia reciente. Desde que se implantó este sistema de eliminatorias en la Euroliga, en la temporada 2004-05, solo en 7 de las 32 eliminatorias disputadas se clasificó para la final four el equipo que tenía el factor cancha en contra. Hasta 2008, los cuartos se disputaban el mejor de tres partidos y, a partir de entonces, comenzaron a jugarse al mejor de cinco encuentros pero, independientemente del formato, contar con el factor pista casi siempre ha sido sinónimo de triunfo.

El propio Madrid ejemplifica esta circunstancia, como corrobora su enciclopedia reciente en Europa. Siempre que llegaron a cuartos sin tener la ventaja de campo, los blancos cayeron eliminados. Les sucedió ante el Barcelona en 2006 (2-1) y 2010 (3-1) y en 2009 ante el Olympiacos (3-1). Sin embargo, en 2011 con el factor cancha a favor el conjunto madridista entrenado por Emanuele Molin tras la marcha de Messina alcanzó la final four 16 años después tras eliminar al Valencia (3-2) en la Caja Mágica. Este curso aspiran a llegar a la cita de Londres, del 10 al 12 de mayo, para reverdecer laureles.

“Está en nuestra mano tener el factor campo a favor. Entre ser primero y segundo hay muy poca diferencia, además tampoco sabemos cómo va a quedar el otro grupo, así que nos da igual”, analizó Laso en la víspera del duelo ante el Efes. “Si hiciéramos una porra dentro del vestuario con las preferencias del rival para cuartos, nadie se pondría de acuerdo”, resumió el técnico. El debate en el vestuario madridista es en este instante un dilema interno. Tras ver cómo dos semanas de espesura ponían en jaque seis meses de excelencia, el Madrid se centra en recuperar el tono y las sensaciones, fundamentalmente las de su perímetro. Mientras en la Liga Endesa los blancos lideran la estadística de triples en aciertos (260 de 645) y porcentaje (40,31%), en el top 16 de la Euroliga el Madrid solo alcanza un 29,9% de acierto, el 15º registro de los 16 participantes que quedan en competición.

“Una diferencia del 12 por ciento es significativa, pero el resto de estadísticas son bastante similares. Tampoco me preocupa mucho el acierto, me preocupa más buscar buenos tiros, porque sé que tenemos como jugadores como Carroll o Rudy en los que confío mucho”, explica Laso. En sus tres últimas derrotas consecutivas en la Euroliga, el Madrid ha firmado un pobre 16 de 64 en tiros de tres (25%) (5 de 23 ante Unicaja, 2 de 17 ante el Panathinaikos y 9 de 24 ante el CSKA). “Hay que recuperar las sensaciones para salir del bache. Sabemos jugar muy bien al baloncesto y seguimos aspirando a todo. Sabemos que este partido marcará nuestro futuro en Europa y tenemos que estar concentrados durante los 40 minutos de juego”, resume el capitán, Felipe Reyes. “Hemos preparado este choque a conciencia. El público puede jugar un papel fundamental y espero ver el Palacio de los grandes días”, sentencia Llull. El Madrid apela a su afición para tener su decisivo apoyo en los cuartos.