Reluciente por fuera, macizo por dentro

McLaren comenzó el pasado Mundial de Fórmula 1 pisando fuerte, con una victoria de Jenson Button, y lo terminó aún mejor, con dos triunfos, en Austin, donde se impuso Lewis Hamilton, y en São Paulo, donde de nuevo lo hizo su compañero. Entre medias transcurrió la temporada más alocada e impredecible de la historia, con siete ganadores distintos en las siete primeras paradas del calendario, una casuística inédita facilitada por unos neumáticos muy caprichosos que llevaron de cabeza a la mayoría de escuderías.

El campeonato se lo llevó Sebastian Vettel tras medirse en duelo con Fernando Alonso, que se mantuvo en pie hasta el último asalto (Brasil), y Red Bull se llevó su tercer doblete consecutivo. Sin embargo, entre este último título y los dos anteriores hay una diferencia muy significativa que puede traer consigo importantes consecuencias con vistas al curso que arrancará en Australia el 17 de marzo: en 2010 y 2011, el paddock coincidió al señalar al Red Bull como el bólido de referencia, mientras que la impresión más generalizada en 2012 fue que el MP4-27 (siete victorias en total) fue, en términos globales, el más rápido de todos, pero también uno de los más frágiles (tres abandonos por fallo mecánico).

Es muy parecido al del año pasado, pero puedo afirmar que debajo de la piel hay un monoplaza completamente nuevo" Button, piloto de McLaren

Con esa frustración convertida en acicate han trabajado durante el invierno los ingenieros de la estructura británica, y el resultado de todo ese empeño es el nuevo MP4-28, presentado ayer en el McLaren Technology Center, a las afueras de Londres. Los maestros de ceremonias fueron Button y Checo Pérez, que a sus 23 años recién cumplidos se enfrenta al mayor reto que hasta ahora se le ha planteado. El mexicano se pondrá al volante del monoplaza que hasta ahora pilotaba Lewis Hamilton, santo y seña del equipo plateado en el último lustro, para tratar de demostrar que, además de rápido en momentos puntuales, también es fiable. “Mi objetivo es ganar el campeonato. No puede ser de otra forma para nadie que fiche por esta casa”, dijo Pérez poco después de destapar su nuevo prototipo.

La estabilidad en el reglamento provoca que, al menos aparentemente, los modelos que se medirán en 2013 sean muy similares a sus antecesores.

En Woking, de todas formas, van fuertes. “Terminamos el último Mundial con el coche más rápido y este que presentamos ya es más rápido que aquel”, afirmó Martin Whitmarsh, responsable de la división de F-1 del constructor. “Quien lo mire puede pensar que es muy parecido al del año pasado, pero puedo asegurar que debajo de la piel hay un monoplaza completamente nuevo. Las normas no han cambiado mucho, pero lo han hecho lo suficiente como para marcar la diferencia”, consideró Button.

Hoy es el turno de Ferrari, que presentará su F138 en Maranello, mientras que Red Bull exhibirá por primera vez el RB9 este domingo y Mercedes hará lo mismo el lunes. Todos ellos rodarán a partir del martes en Jerez, donde se celebrarán los primeros entrenamientos de una temporada que tiene una pinta inmejorable.