Chaleco le aprieta las tuercas a Despres

Chaleco López solo quería llegar a Santiago. Y ganar alguna etapa. Eso, decía, le llenaba de alegría. Independientemente de dónde estuviera en la general. Pues hace año y medio por poco pierde la vida como consecuencia de una caída en Rally de Túnez y la victoria le hacía sentirse bien: se reconocía, volvía a ser competitivo. Aunque no pensaba en ganar el rally, como sí hacía dos años atrás. Ahora, a falta de una última etapa para completar este Dakar del 2013, el chileno está segundo clasificado a solo ocho minutos del líder, Cyril Despres. Lo logró gracias a una especial en la que lanzó un ataque inesperado: terminó sacando más de cinco minutos al francés, que parecía acariciar ya el preciado touareg que aspira a recibir este sábado, y más de 14 al mochilero de este en el equipo oficial de KTM, Ruben Faria, que hasta entonces ocupaba la segunda posición en la general.

El piloto chileno está segundo, a solo ocho minutos del líder, Cyril Despres

Lo hizo Chaleco con esa KTM pata negra, idéntica a las de fábrica, aunque él corra con la infraestructura de equipo privado, en una especial en la que todavía cabían las sorpresas: con amplias pistas de esas que esconden temibles piedras como regalo, las últimas dunas de este rally y una complicada parte arenosa. Quiso el chileno sumar su cuarta victoria y ya, de paso, atacar la segunda posición; y terminó poniendo en aprietos a Despres. El francés se lo estaba tomando con paciencia, sabedor como nadie de cómo se las gasta esta carrera cuando a uno le atacan las prisas o los nervios, relajado, al igual que el día anterior, cuando confesó que no tuvo ninguna intención de tirar, que quiso ser conservador con su moto y con su cuerpo, consciente de lo que se jugaba; pasó con el sexto mejor tiempo por el segundo control de paso, cuando todavía era el español Joan Barreda el que mandaba en los tiempos. Pero tras más de 190 kilómetros, alcanzadas las dunas del desierto chileno, visto el ritmo que imponía el héroe local, el líder de la carrera le dio al gas.

Terminó Despres la especial finalmente en segunda posición, aunque cedió más de cinco minutos respecto al tiempo de Chaleco, inalcanzable este viernes. Así pues, la emoción se prolongará hasta este sábado, cuando Santiago de Chile espera a la caravana del Dakar y los espectadores locales confiarán en un milagro. No lo tiene fácil Chaleco. Recortar esos ocho minutos es tarea casi imposible en una especial que se decidirá sobre caminos de tierra y piedras. Solo un fallo o una avería, por pequeños que sean, pueden alejar a Despres, que solo ha ganado una etapa en este rally, de su quinto Dakar.

En la carrera de coches, con todo mucho más definido gracias a la regularidad y la prueba casi perfecta desarrollada por Stéphane Peterhansel en estas dos semanas, no hubo grandes cambios: fue Robby Gordon quien ganó la etapa con su Hummer. Peterhansel terminó noveno, aunque no cedió ni cinco minutos respecto a De Villiers, segundo en la general, con lo que tiene un margen de más de 44 minutos que debe llevarle como campeón hasta la capital chilena.

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