El segundo adiós de Pochettino

“Ojala algún día pueda volver a este club”, dijo Mauricio Pochettino en 2006 cuando colgó las botas en el Espanyol. El lunes, como entrenador, tuvo que repetir la desdichada frase, sin poder reprimir las lágrimas. El club perdió a su último ídolo. El 0-2 contra el Getafe, que deja al Espanyol último con nueve puntos en 13 jornadas, colmó la paciencia de la hinchada. Joan Collet, recién llegado a la presidencia en medio de una grave crisis, y Pochettino acordaron rescindir el contrato del técnico, que finalizaba la próxima temporada. Ramon Planes, director deportivo durante la etapa de Pochettino, también deja el cargo.

El club baraja varias opciones para sustituir a Pochettino, aunque la que toma más fuerza es la del mexicano Javier Aguirre, exseleccionador de su país y extécnico de Osasuna, Atlético y Zaragoza, al que cogió en la 11ª jornada en el último puesto y logró salvar del descenso en 2010-2011. En diciembre de 2011 rescindió su contrato con el club aragonés, de nuevo en la última posición de la tabla.

“No lo considero una destitución, es un entrenador atípico por lo que significa Pochettino como persona para este club, y la decisión se tomó de común acuerdo”, afirmó Collet. El hispano-argentino cerró su ciclo dejando al equipo en una situación similar a cuando lo cogió: peleando por evitar el descenso. En enero de 2009, el exdefensa central se hizo cargo del equipo, antepenúltimo con 15 puntos, a cinco de los puestos de salvación. Logró el objetivo de la permanencia tras ganar nueve partidos, empatar cinco y perder otros cinco.

Después de tres cursos en los que llegó a coquetear con Europa, el Espanyol comenzó esta temporada igual que terminó la anterior. Un equipo sin intensidad, sin referentes y sin gol. En 2012, el Espanyol disputó 35 partidos, con siete victorias, 11 empates y 17 derrotas. Cambió de sistema y posiciones de jugadores, en busca de una solución que no llegó.

Pochettino fracasó en la gestión del vestuario. Luis García, Tamudo y De la Peña, se desvistieron de blanquiazul sin la gloria con la que se habían vestido, y abandonaron el club sin ninguna sintonía con el entrenador. En sus casi cuatro años como técnico del club, Pochettino promocionó a más de 20 jugadores. Javi Márquez, Dídac Vila, Álvaro Vázquez y Víctor Ruiz son algunos de los jugadores a los que dio la alternativa en el primer equipo, aunque todos, por una u otra razón acabaron abandonándolo. Este verano, de nuevo tras un gran trasiego de jugadores, llegaron al equipo, entre otros, Colotto, Capdevila y Simão, en busca de la voz de mando perdida dentro del campo, pero quedaron al margen del 11 inicial en los últimos partidos.

Como defensa central, Pochettino aterrizó en el Espanyol en 1994 y con juego, liderazgo y carisma, conquistó a la afición. Como jugador alzó los dos últimos grandes trofeos del club: las Copas del Rey de 2000 y 2006. La de Pochettino es la primera destitución en lo que va de Liga, un registro poco común ya que desde la temporada 1984-1985 no se daba un campeonato en el que los entrenadores aguantaran tanto en sus cargos. Aquel año, Antonio Ruiz (Elche) y Carlos Jurado (Hércules) fueron destituidos en la jornada 18ª. En las 28 temporadas transcurridas siempre se había producido el despido de algún técnico antes de la 13ª jornada.