Stoner es imbatible en casa; Lorenzo aventaja a Pedrosa

Cojea. Asegura que su tobillo, ese cuyo astrágalo quedó destrozado tras una caída espeluznante en Indianápolis, no mejora, más bien al revés. Pero a Casey Stoner le basta con poner un pie en el circuito de Phillip Island para olvidarse de todos sus males. Ha sido el ganador de las últimas cinco carreras en el trazado australiano. Y tiene intención de lograr su sexta victoria consecutiva en la que será la penúltima carrera de su vida, al menos en MotoGP. El campeón del mundo, uno de los mayores talentos del campeonato, ha dominado todas las sesiones del fin de semana en una isla poblada de gaviotas y canguros.

También la de clasificación, en la que se ha adjudicado el mejor tiempo, a pesar de haber sufrido una fuerte caída cuando arrancaba la sesión, a la entrada de la curva número cuatro, en bajada. Tras regresar a la pista bajó en la primera vuelta lanzada su crono en seis décimas. Explica que el circuito le beneficia, pues la mayoría de las curvas son a la izquierda, con lo que castiga menos su pie derecho. Lo cierto es que, por un motivo o por otro, es inalcanzable para el resto. “Imbatible”, dijo Lorenzo, otro de los protagonistas de la jornada.

El líder del Mundial terminó la sesión en el segundo puesto de la tabla de los mejores tiempos. Al llegar al taller se abrazó con todos los miembros de su equipo. Estaba radiante. No pudo seguir la estela de Stoner, pero ya contaba con ello. Y no tiene ninguna necesidad de hacerlo. Claro que reducir la distancia de un segundo a medio, como hizo en esta sesión de clasificación del sábado, es motivo suficiente de alegría. Más si su único rival por el título, Pedrosa, es incapaz de acortar distancias y se queda a casi un segundo de su compañero de equipo. “Mañana es un día importante”, concedió el mallorquín al bajarse de la moto, sonriente, confiado. Su objetivo, explicó, es tratar de no perder durante la carrera la referencia de Stoner. Sabe que si se repite una clasificación como la de la pole position será, otra vez, campeón de MotoGP. Necesita terminar por delante de Pedrosa si ambos suben al podio o, en caso de que queden en posiciones más retrasadas, que el catalán no le recorte más de cuatro puntos.

Pedrosa, por su parte, explicó que tuvo problemas con el neumático más duro. Y no rodó cómodo. “La moto no va perfecta. Aunque al final de la sesión empecé a sentirme bastante cómodo, entonces llegó la lluvia”, dijo. En efecto, unas pocas gotas de agua obligaron a dar por terminada la sesión cinco minutos antes. Este domingo el de Honda debe salvar otra bola de partido quedando por delante de Lorenzo si quiere llegar con vida a Valencia, donde se celebra la última carrera del año.