Florentino Pérez endurece su sucesión al frente del Madrid

El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, prevé endurecer los requisitos para quienes aspiren a sucederle en el cargo acentuando el carácter plutocrático del sistema que rige el club. Si el próximo domingo 30 de septiembre la asamblea general de compromisarios aprueba el proyecto que el actual mandatario ha remitido a los socios, para ser candidato en las elecciones del próximo verano hará falta tener una antigüedad de al menos 20 años como socio y garantizar con el patrimonio personal un aval de cerca de 80 millones de euros. Además, el proyecto prevé dotar a la Junta Electoral, configurada bajo la supervisión del presidente saliente, del poder de establecer exigencias nuevas mediante la elaboración de normas específicas.

Hará falta tener una antigüedad como socio de al menos 20 años

Florentino Pérez, uno de los hombres más ricos de España, aspira a establecer limitaciones que harían más difícil el acceso al gobierno a la gran mayoría de los 92.000 socios del club. Hasta ahora, el artículo 40 disponía una antigüedad mínima de diez años para acudir a las elecciones en el caso del presidente y cinco años para el resto de los directivos. Florentino Pérez propone ampliar el rango a los 20 años mínimos de militancia para el presidente, quince años para los vicepresidentes y diez para el resto de la junta.

El proyecto de reforma se concentra luego en el artículo 40.C para redoblar las exigencias patrimoniales de los aspirantes. Los estatutos vigentes establecen que para ser candidato hace falta presentar un aval bancario en los términos dispuestos en la Ley del Deporte de 1990. La Ley de 1990 sólo habla de la necesidad de cubrir el 15% de los presupuestos, que, en el caso del Madrid, superan los 500 millones de euros anuales. Según la legislación vigente, los candidatos podían pedir el respaldo económico de terceros hasta completar la cantidad exigida. Del cuarto párrafo que se pretende introducir en el artículo 40C se desprende que el aval sólo podrá concederse a quienes ya dispongan de un patrimonio equivalente al 15% de los presupuestos, que en el caso del Madrid ronda los 80 millones de euros.

El proyectado artículo 40.C.4 determina la novedad de que los avalados deberán garantizar el aval con su patrimonio personal, que a su vez deberá tomarse como referencia por el avalista. “En dicho aval”, dice, “deberá hacerse constar por la Entidad de Crédito, Banco o Caja de Ahorros que lo emita, que el mismo ha sido concedido teniendo en cuenta el patrimonio personal de los candidatos, y con la única y exclusiva garantía del patrimonio personal de dichos candidatos a la Junta Directiva”.

Se requiere un aval garantizado con un patrimonio personal de 80 millones

A continuación, el artículo 40.D que proyecta incluir Florentino Pérez, incrementa las restricciones. Lo hace en un párrafo que, en relación a la claridad de la normativa vigente, resulta menos concreto y abre una ventana a la imposición de nuevas condiciones a los candidatos por parte de la Junta Electoral. “La Junta Electoral”, reza el 40.D, “podrá exigir la información adicional necesaria para garantizar que en ningún caso el aval haya sido concedido sobre el patrimonio ajeno a las personas que componen la candidatura, así como regular, dentro de las normas de desarrollo que al efecto dicte, las condiciones, términos, cuantía y cualquier otra condición o requisito que considere necesario respecto al pre-aval al que se hace referencia en los números 3º y 4º del apartado C del presente artículo.

Florentino Pérez, de 65 años, no ha anunciado oficialmente su intención de presentarse a las próximas elecciones. Sin embargo, fuentes del entorno del presidente de la constructora ACS, aseguran que le ven dispuesto. Entre los candidatos que habían dejado entrever ciertas pretensiones de ocupar su sillón, figuran Eugenio Martínez Bravo, José Manuel Entrecanales, Borja Martínez Laredo, Juan Miguel Villar-Mir, el ex jugador madridista Manuel Sanchís, e incluso el ex presidente del Gobierno José María Aznar. Si es que de verdad aspiran a emprender la empresa, deberían repasar sus cuentas con el mismo celo que la fecha en la que les emitieron el carné de socio.