Espargaró acecha a Márquez

Los comisarios llegaron a mostrar, a falta de menos de media hora para el final de la sesión, la bandera con dos rayas cruzadas de color rojo que indica que hay agua en la pista. Pero apenas caían cuatro gotas en alguna zona del circuito de Brno. Y lejos de descargar, el cielo aguantó y el asfalto volvió a secarse por completo. Cuando apareció esa lluvia pasajera era Marc Márquez quien lideraba la tabla de tiempos, pero al regresar los pilotos al trazado, listos para reiniciar la marcha, Pol Espargaró quien se puso las pilas para completar un genial arranque de gran premio. Y así lo hizo. Ni siquiera quiso confiarse y forzó un poquito más en su último intento, pese a que nadie le había arrebatado la primera posición de la tabla de tiempos en las últimas tandas. Pero él, por si acaso, todavía rebajó unas milésimas más su mejor crono. Y terminó rodando por debajo del récord -siete décimas más rápido- para apuntarse su cuarta pole del año, la tercera consecutiva. Había hecho algunos cambios en su moto la tarde del viernes y al final las sensaciones fueron inmejorables: “Ahora la confianza con la moto es perfecta”, indicó feliz.

Todavía recuerda, sin embargo, que logró la pole también en Indianapolis y luego terminó en carrera en un segundo puesto desde el que en ningún momento puso en peligro la victoria apabullante de Márquez. Este sábado, sin embargo, los papeles se intercambiaron: al que no le acompañó la suerte fue al pupilo de Emilio Alzamora, que no pudo mejorar sus tiempos al calzar en la última parte de la sesión un neumático defectuoso que le impedía rodar cómodo. “Rodaba un segundo más lento. De no ser por eso podría haber peleado por la pole y, como mínimo, salir desde la primera fila, que siempre es nuestro objetivo”, contó. Además, tuvo un susto en los últimos compases de la clasificación y salvó la caída con el codo, sobre el que se apoyó para levantar la moto en plena salida de curva.

Márquez obtuvo finalmente el cuarto mejor tiempo, a menos de cuatro décimas, y saldrá desde la segunda fila de la parrilla por segunda vez este año. Dijo estar contento pese al resultado porque al inicio de la sesión, con un neumático en condiciones trabajó el ritmo de carrera y sintió por primera vez en todo el fin de semana que podría batallar por la victoria con Espargaró. Eso sí, no ahorró en críticas a la casa suministradora de las gomas, Dunlop, pues no es la primera vez que sufre problemas similares, ni el primer piloto que acusa una remesa de ruedas en malas condiciones. “No nos han salido buenos neumáticos. Parece que el control de calidad en Dunlop no va muy bien últimamente. Por suerte ha pasado en entrenamientos y no en carrera, pero es frustrante porque trabajas para conseguir determinados objetivos y estos se lanzan a perder por un fallo así”.

Scott Redding y Thomas Luthi fueron quienes lograron mejores tiempos y acompañarán el domingo a Espargaró en la primera fila. Andrea Iannone, que sufrió una caída al poco de comenzar la sesión, pudo volver a la pista poco después, tras un parón para limpiar la pista, y terminó en sexto lugar.