El COI acota la participación en la ceremonia inaugural

Suele ser el momento más emotivo de la ceremonia inaugural, después del encendido del pebetero, pero también el más tedioso. El desfile de deportistas por el tartán sufrirá esta noche alguna modificación de consideración con respecto a las anteriores ceremonias. Si los diseñadores del estreno han cedido eliminando un número con ciclistas para acortar la duración del evento, que se les ha ido de las manos, el COI ha aceptado limitar el número de acreditados con derecho a la vuelta olímpica y ha dado orden de excluir a entrenadores, médicos, delegados y fisioterapeutas de los atletas, limitando a un acompañante por federación el acceso a la ceremonia. Así, es probable que Valero Rivera, seleccionador de balonmano, o Scariolo, el de baloncesto, no tengan el privilegio de vivir ese momento inolvidable y deban seguirlo por televisión o sentados en la grada, si es que han tenido la suerte de conseguir invitaciones, que escasean en la Villa olímpica. En el caso de la federación de fútbol, está confirmado que Milla acompañará a sus jugadores.

Es probable que Valero Rivera o Scariolo no tengan el privilegio de vivir ese momento inolvidable y deban seguirlo por televisión

“Cada federación debe escoger un acompañante. No hay otra opción. El COI ha dicho que solo una persona por especialidad deportiva puede acompañar en el desfile a los deportistas. Y no hay más”, han reconocido fuentes del COE. La norma agilizará el desfile, pero fue un duro golpe para los equipos, que, sin excepción, consideran al cuerpo técnico parte inseparable del grupo. Se calcula que con la medida adoptada el desfile, en el que participarán 204 delegaciones de 36 especialidades deportivas, se aligerará, al menos, en unas 3.000 personas, lo que traducido a efectos prácticos, según fuentes consultadas, puede suponer casi 45 minutos de rebaja en el desfile. En Pekín 2008 participaron más de 11.000 personas, entre atletas y acompañantes, en la vuelta olímpica.