Fernando Alonso y compañía
El peso del español aumenta en Ferrari, que le pregunta sobre posibles compañeros
"Con un buen coche soy capaz de ganar a cualquiera”, suelen repetir todos los pilotos de Fórmula 1, desde el líder del campeonato, Lewis Hamilton, hasta el farolillo rojo, Pedro De la Rosa. Los dos han compartido pupitre con Fernando Alonso, en el acto que abrió el Gran Premio de Europa, este fin de semana en Valencia, en una imagen que no se repetía desde hacía mucho tiempo. Exactamente, desde 2007, cuando los tres integraban la escudería McLaren; Alonso y Hamilton, como titulares, y De la Rosa, como probador y reserva, en un curso muy convulso.
Hamilton llegaba a Brasil, última prueba de la temporada, con todo dispuesto para proclamarse campeón. Alonso era el segundo con más opciones matemáticas, mientras que Kimi Raikkonen, que entonces vestía de rojo y que finalmente se llevó la corona, era el tercero. “Lo peor de aquel año fue perder el título en la última carrera. Y lo mejor, tener la oportunidad de trabajar al lado de Fernando”, reconoció Hamilton en la trastienda del puerto de Valencia. “Coincido con Lewis en lo peor, pero para mí, lo mejor fue mi evolución como piloto. McLaren me permitió experimentar otra manera de afrontar los grandes premios desde el punto de vista técnico, de un modo absolutamente desconocido hasta entonces. Mejoré un 200%”, esgrimió el asturiano, a dos puntos de su excompañero en el Mundial.
La relación entre Alonso y Hamilton ha ido a mejor, especialmente desde que el asturiano fichó por Ferrari
Por más que Alonso insista en que nunca tuvo un problema con Hamilton de forma directa, es innegable que la relación entre ellos ha ido a mejor, especialmente desde que el asturiano fichó por Ferrari. Por los piropos que se lanzan, el respeto que se profesaban hasta ahora ha dado paso a la admiración y ambos se señalan como los rivales más temidos. Las penurias que atraviesa Felipe Massa (solo ha sumado 11 puntos por los 86 de su vecino) y las dificultades que está encontrando la dirección ejecutiva de McLaren para renovar el contrato de su principal estrella, que expira a finales de este año, han llegado a situar al chico de Tewin (Gran Bretaña) de nuevo al lado del español. Aquello que llama la atención ya no es esta posibilidad, sino el discurso de Alonso cuando se le pregunta al respecto.
“En el pasado, nunca tuve nada que ver con la elección de mis compañeros. Ahora, en Ferrari, sí”, respondió el bicampeón del mundo. En ese sentido, su relevancia recuerda a la que en su día tenía Michael Schumacher. “Estoy en Italia cada semana, veo a Stefano (Domenicali, director de la estructura) y hablamos del desarrollo del coche, de GT (coches deportivos de carreras), sobre el futuro de la F-1, la gente que compra monoplazas antiguos y nos piden consejo, y también sobre futuros compañeros”, añadió. “Entonces, si usted dice A o B, ¿esperaría que le escucharan?”, le insistieron. “Lo dudo. Es una charla. Podemos hablar, pero al final, la decisión es suya”, remachó Alonso.
Al asturiano acabaron preguntándole de nuevo por Hamilton. “¿Vería usted con buenos ojos volver a trabajar con Lewis?”, le inquirieron. “¡No hay problema!”, resolvió él.
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