La selección femenina de balonmano, a Londres
Pese a caer ante Croacia logran plaza para los Juegos
La selección española femenina de balonmano disputará sus terceros Juegos Olímpicos, después de Barcelona 1992 y Atenas 2004, tras certificar hoy su pase a Londres, pese a perder por un ajustado 22-23 ante Croacia, que acompañará a España en la capital inglesa. Tal y como había anunciado en la previa el seleccionador español, Jorge Dueñas, el equipo, al que le valía incluso con perder de hasta seis goles para sellar el pasaporte olímpico, fue "fiel" a la competición y buscó el triunfo desde el primer momento.
Amparado en una sólida defensa y en una sensacional actuación de la portera Silvia Navarro, el equipo español no tardó en tomar la delantera en un marcador (4-2) con el que no quiso especular en ningún momento.
ESPAÑA, 22; CROACIA, 23
España: Navarro; Carmen Martín (8, 3p), Nely Carla Alberto (3, 1p), Aguilar (3), Mangué (2), Eli Pinedo (4) y Begoña Fernández (-) -equipo inicial- Cristina González (ps), Ciobanu (ps), Barnó (-), Beatriz Fernández (1), Cuadrado (-), Alonso (1p), Chávez (-), Amorós (-) y Elorza (-)
Croacia: Jelcic; Gace (1), Franic (5, 1p), Seric (1), Penezic (3), Tatari (4) y Zebic (8, 6p) -equipo inicial- Grubicic (ps), Jovetic (-), Arsalanagic (-), Pusic (-), Horvat (-), Jezic (-), Lovric (-), Milanovic (1) y Basic (-)
Parciales: 3-2, 5-4, 5-6, 7-8, 8-10 y 10-12 (Descanso) 10-14, 13-16, 14-17, 14-19, 16-19 y 22-23 (Final)
Arbitros: Geipel y Helbig (GER). Excluyeron por dos minutos a Mangué (2) y Cuadrado por España; y a Jezic, Zebic, Penezic (2), Seric, Gace y Tatari por Croacia.
Espoleada por el público que se congregó en Guadalajara, la selección no se dio tregua, dotando, sin ninguna necesidad, a cada una de sus acciones de un vertiginoso ritmo, que acabó tornándose en precipitación. Una circunstancia que no desaprovechó Croacia, que necesitaba ganar para no quedarse fuera de los Juegos Olímpicos.
España no quería despedirse del preolímpico con una derrota y mucho menos la portera Silvia Navarro, que sustentó con sus paradas a un equipo español, cada vez más desconcertado, preso de un ataque de nervios. A diez minutos del final, las españolas perdían por cinco, al borde del precipicio. Con sus intervenciones, Silvia Navarro evitó el desplome definitivo del equipo, aunque no la derrota (22-23) ante una Croacia que, de este modo, certificó su presencia en los Juegos en detrimento de una Holanda, que necesitaba, al menos, el empate de la selección española.
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