“Nadie piensa en reemplazarme”
El patrón de la F-1 analiza la polémica sobre la celebración del GP de Bahréin y repasa la actualidad y la historia del campeonato
Pese a su aspecto debilucho, Bernie Ecclestone (Suffolk, Gran Bretaña; 1930) maneja la Fórmula 1 con una autoridad suprema. Los últimos días, en Bahréin, han sido de mucho ajetreo para el patrón del campeonato por la polémica sobre la celebración del Gran Premio en un emirato envuelto en revueltas sociales. “No puedo cancelarlo”, se ha cansado de repetir Ecclestone mientras andaba por el paddock del circuito de Sakhir escoltado por dos guardaespaldas. La prueba se celebró y nadie tuvo que afrontar los descomunales gastos de cancelación. En una de las carpas de Formula One Management (FOM), la empresa que él preside, que le ha hecho millonario y que se encarga de gestionar los derechos comerciales del Mundial, el magnate británico pide una Coca-Cola, toma asiente y respira hondo.
Pregunta. ¿Porqué cree que es positivo haber venido a correr a Bahréin?
Respuesta. Básicamente, porque los problemas que hay en Bahréin no tienen nada que ver con la F-1. Los organismos pertinentes nos dieron el visto bueno en lo que a seguridad se refiere, y creo que ha quedado claro que no estaban equivocados.
P. La próxima prueba es el Gran Premio de España, en Montmeló, que a partir del año que viene se alternará con Valencia en el calendario. ¿No había otra opción para mantener las dos citas?
R. Dadas las circunstancias, sobre todo la coyuntura económica actual, la mejor solución que podíamos encontrar para ambas era que se alternaran.
Los Gobiernos anhelan una carrera de F-1 igual que desean unos Juegos"
P. Posee una fortuna inmensa, una familia y más de 80 años. ¿Por qué sigue dándose este tute que le lleva a viajar cada dos semanas por todo el mundo?
R. Llevo una empresa y lo que hago no es más que aquello que la empresa necesita.
P. En los últimos años, el campeonato ha perdido varios circuitos históricos de Europa y se ha ido a correr a lugares mucho más prósperos económicamente, como por ejemplo los Emiratos Árabes. ¿Le entristece?
R. Somos un campeonato del mundo, y eso significa que tenemos que estar en todo el planeta. No somos un campeonato europeo. Cuando la F-1 comenzó a andar no había la posibilidad de ir a correr a todos los lugares que ahora visitamos. Tenemos que estar agradecidos por poder llegar donde llegamos.
P. ¿Se siente en deuda con este campeonato?
R. La F-1 me ha dado mucho más a mí que yo a ella, de eso no tengo ninguna duda.
P. ¿Cuál es su principal objetivo de ahora en adelante?
R. Mantenerme sano.
P. ¿Alguna vez pensó que podía acabar manejando el Mundial como lo hace ahora?
R. Nunca imaginé que llegaría aquí, he tenido suerte.
P. Hay Gobiernos que usan la F-1 como herramienta política. ¿Le enorgullece haber convertido este negocio en algo tan poderoso?
R. Los Gobiernos quieren albergar una carrera de F-1 del mismo modo que anhelan celebrar unos Juegos Olímpicos. Nosotros llegamos a acuerdos con los promotores de los grandes premios, y si eso es bueno para el país, perfecto.
P. ¿Está contento con los valores que transmiten los actuales pilotos?
R. Creo que sí, que cumplen con esa parte o, al menos, lo hacen más o menos igual que todos los que han pasado por aquí. Todos lo hacen a su manera.
P. ¿Qué les pide?
R. Yo no les pido nada porque son empleados de los equipos.
P. ¿No cree que están demasiado sobreprotegidos y aislados?
R. No, en absoluto. Los patrocinadores y la prensa sacan partido y se aprovechan de ellos y así debe ser.
P. ¿Tiene decidido ya quién será su sucesor?
R. No creo que nadie esté pensando en reemplazarme.
Dada la coyuntura económica española, lo mejor era alterar los grandes premios"
P. ¿Quién ha sido el personaje más importante en la historia de la F-1?
R. Hay muchos, pero si tuviera que señalar a uno me inclinaría por el señor Ferrari.
P. ¿Y la mejor era?
R. Todo momento tiene algo de especial. Por ejemplo, llevamos unos últimos años muy buenos. Esta temporada, por ejemplo, las carreras están siendo muy atractivas y se está llegando a un nivel de tecnología muy avanzado.
P. ¿Cree que los equipos pequeños están llevando a cabo un buen trabajo?
R. Lo están haciendo lo mejor que pueden teniendo en cuenta sus limitaciones, sobre todo las económicas.
P. ¿Cuál es su mejor y peor recuerdo?
R. A lo largo de todo este tiempo ha habido demasiados momentos buenos para solo elegir uno. Cada año ocurren cosas especiales. Y lo peor de la F-1 llega cuando pierdes amigos. Afortunadamente, eso hace tiempo que no me pasa.
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