“Abrimos el corazón y nos matasteis”

Apareció José Mourinho en la sala de prensa de Valdebebas acompañado de su inseparable preparador físico, Rui Faria, y de su ayudante, Aitor Karanka . “Ellos”, dijo señalándoles, “y los dos que están abajo [Silvino Louro y José Morais] son mi único entorno en lo deportivo. No hay más. Mi entorno no existe, soy yo y nada más. Hay gente que habla o que se identifica como mi entorno, pero no tengo”, dijo cuando le preguntaron si podía negar que él o gente de su entorno hubiese estado negociando con el Manchester City.

¿Por qué nunca quiere dejar claro que su deseo es quedarse aquí?, le insistieron. “Porque no tengo necesidad de hablar de un tema del que no hay nada que hablar. Tengo dos años más de contrato. Nunca he dicho que no me quedaba, por eso nunca contesto a vuestras preguntas sobre ese tema”, dijo.

Sí contestó –esta vez sin levantarse de la rueda de prensa como hizo en Nicosia- a la pregunta de por qué decidió salir hoy en sala de prensa y no el día del Villarreal y de la Real Sociedad. El problema, según el técnico portugués, lo tiene la prensa. Él, según dice, no ha hecho otra cosa que abrir el corazón. “Esto es así”, espetó antes de explicar su teoría sobre el silencio. “El año pasado, después de la semifinal de Champions, salimos a hablar, criticamos al árbitro las dos veces, abrimos el corazón y vosotros [a la prensa] nos matasteis”. Más que una crítica al árbitro, que también, la del año pasado fue una polémica contra la UEFA y contra UNICEF.

“Esta temporada”, prosiguió el técnico portugués, “en Copa hemos salido de nuevo, hemos criticado al árbitro [al que él esperó en el túnel del Camp Nou después de insinuar que era imposible ganar allí] hemos vuelto a abrir el corazón y hemos sido criticados por eso. En Villarreal, decidimos no hablar por cosas por las que igual nos podrían sancionar, creyendo que estábamos haciendo algo positivo y nos criticáis igual. El problema es vuestro, a ver si os decidís”, continuó.

Para Mourinho parece imposible salir a una sala de prensa, sentarse y contestar a las preguntas sin criticar al árbitro. Paradas Romero expulsó en Villarreal a Mourinho, Rui Faria, Sergio Ramos y Özil, pitó una falta clara a Altintop [la que generó el gol del empate de Senna] y no concedió dos posibles penaltis a los chicos de Lotina. “Nosotros fuimos a Villarreal a cenar y no nos gustó la comida que había. Pero nos fuimos a casa lo más tranquilos posible [en el túnel del vestuarios hubo insultos a los jugadores y al presidente del Villarreal] y seguimos siendo criticados. Como mínimo, esta vez, no nos pueden acusar de haber calentado el ambiente y alimentado la polémica”, dijo.

El martes en Nicosia aseguró que él no había tenido nada que ver con el ‘silenzio stampa’. Qué él no era el responsable. Hoy ha dicho que ha sido una decisión de todos. “Cualquiera que sea la situación, siempre somos criticados, pero pensamos que lo hemos hecho bien porque no ha habido una sola palabra nuestra criticando a ese señor que es el árbitro”, comentó. “Ese señor”, es el mismo al que Mourinho llamó dos veces ‘filho de puta’ durante el partido en el Madrigal.

El técnico dice que no habla de árbitros, pero todo gira alrededor de ellos. Le preguntaron qué aprendió de la derrota en Pamplona el año pasado y acabó hablando de Muñiz, el colegiado que pitará mañana en el Reyno de Navarra. “Perdimos bien el año pasado. Ya en su momento me acuerdo que dije que no había nada que decir, fueron más fuertes que nosotros, más rápidos y más agresivos. El árbitro repite y espero que repita el muy buen partido que hizo la temporada pasada”, explicó.

Ángel di María, lesionado desde el pasado 18 de febrero, viajará con el resto de sus compañeros a Pamplona. “Está convocado. No puede jugar 90 minutos obviamente. La cuestión es si empieza y no termina o va al banquillo y entra después”, comentó el técnico quien aseguró que Khedira, en cambio, es baja.

¿Puede decir que Casillas es el mejor portero del mundo y que no necesita a otro la temporada que viene porque ya tiene a Iker?, le preguntaron a Mourinho. “La de Casillas es una buena historia, pero no existe, no tengo ningún problema con él ni con ningún otro jugador”, se limitó a decir.